Israel mató a un jefe palestino y crece el temor por escalada regional
El ejército israelí mató en la Franja de Gaza a un jefe militar de la Yihad Islámica, un grupo extremista palestino que respondió con el lanzamiento de más de 50 cohetes contra Israel, donde varias ciudades permanecen en estado de alerta, haciendo temer una escalada de la violencia en la región.
Israel justificó el ataque en la Franja de Gaza diciendo que el comandante fallecido Baha Abu Al Ata era el responsable de numerosos disparos de cohetes contra Israel desde el enclave palestino. "Era responsable de varios ataques terroristas, de disparos de cohetes contra el estado de Israel en los últimos meses y tenía la intención de perpetrar ataques" que eran inminentes, declaró el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que indicó que la operación había sido aprobada por el Gabinete de seguridad.
En la Franja de Gaza, la Yihad Islámica confirmó la muerte de Abu Ata, de 42 años, luego de que el ejército israelí anunciara que había atacado el edificio donde vivía. Varios residentes dieron cuenta de una explosión en el domicilio de Abu Ata, en el distrito de Chajaiya, al este del enclave costero palestino, según reportó la cadena BBC.
Las mezquitas locales anunciaron la muerte del dirigente y la Yihad Islámica alertó que se encuentra en estado de "alerta máxima" después de la operación israelí, y en represalia anunció el disparo de salvas de cohetes contra las ciudades israelíes cercanas a la Franja de Gaza y a Tel Aviv.
Posteriormente, un portavoz militar israelí dio cuenta de "un número importante de disparos contra Israel" desde la Franja de Gaza, territorio controlado desde hace más de diez años por el movimiento islamista Hamas y sometido al bloqueo israelí, dio cuenta la agencia de noticias Europe Press.
"Nuestro mensaje a Hamas y a Yihad Islámica palestina es que no buscamos una escalada", pero "que estamos preparados para escenarios defensivos y ofensivos", declaró en una rueda de prensa telefónica el portavoz del ejército israelí Jonathan Conricus.
Antes del operativo que dio fin a la vida del líder terrorista, las sirenas de alarma sonaron en varias ciudades israelíes, incluida Tel Aviv, donde las escuelas y la universidad fueron cerradas debido a los disparos de cohetes desde Gaza.
Horas más tarde, dos palestinos, de 25 y 20 años, murieron en otros bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, según una fuente ministerial de este enclave, citada por la agencia de noticias local MAAN.
Asimismo, en la capital de Siria, Damasco, un ataque contra el domicilio de un responsable político de la Yihad Islámica mató a su hijo y a otra persona, informó la agencia oficial siria SANA, que responsabilizó del ataque a Israel.
Los últimos cruces de disparos de cohetes palestinos y ataques aéreos israelíes tuvieron lugar en agosto, lo que hizo temer una escalada entre Hamas e Israel, quienes ya entraron en guerra en tres oportunidades desde 2008.