La CGT marcha contra el Gobierno en medio de sus conflictos internos
La CGT se encuentra en un proceso interno crítico en donde algunos piden profundizar el rechazo contra el gobierno nacional, mientras que algunos profesan una postura más light. La estructura de la central está en juego
Finalmente este martes la CGT realizará una movilización a Plaza de Mayo contra las políticas económicas del gobierno nacional aunque sesgada por algunos dirigentes que aplacaron el envión antimacrista luego de la buena performance del oficialismo en las Paso. Algunos pisan el freno, otros piden un paro nacional.
La movilización había sido lanzada el ya lejano 13 de julio, como respuesta al cierre y el violento desalojo de la planta de Pepsico, y generó varias críticas por dejar la protesta para después de las Paso. Más ruido hizo que algunos dirigentes pusieran en duda la marcha tras la victoria a nivel general de Cambiemos en las primarias.
Los "gordos" de los grandes gremios de servicios prevén no marchar o reducir la participación como Héctor Daer, quien además del gremio de la Sanidad es triunviro cegetista; Armando Cavalieri (Comercio), Víctor Santa María (Porteros) y Francisco “Barba” Gutiérrez (UOM). Por ejemplo, en Rosario, Luz y Fuerza no se sumará por diferencias en la estructura de la central.
Los sindicatos de Rosario en su mayoría dirán presente este martes en Plaza de Mayo. El cegetista, Juan Carlos Schmid, quien será el único orador, afirmó que "se está jugando a fondo para la división de CGT, porque quieren un movimiento obrero dividido"; aunque no identificó a los supuestos responsables de esa situación.
El domingo, los dirigentes más decididos a profundizar un plan de lucha contra el gobierno nacional sacaron a relucir las críticas. Por ejemplo, el bancario Sergio Palazzo, no alineado con el triunvirato de la CGT afirmó que tras la marcha deberá llamarse a un paro nacional "lo más pronto posible". Además se separó de los resultados electorales y planteó "no supeditarlo (al paro) al proceso electoral".
Rosario, apoya
Palazzo tiene su réplica en Rosario, de la mano del secretario local de La Bancaria, Matías Layús, quien afirmó que “el sindicalismo debe seguir siendo el mismo más allá del resultado electoral”. “Es vergonzoso que ahora gremios estén diciendo que no movilizaran el 22 de agosto porque fue la misma CGT la que planteo esta movilización”, dijo la semana pasada cuando algunos gremios ponían en duda la presencia.
Esta postura confrontativa de los bancarios tiene una sintonía con la del sector que maneja Hugo Moyano, quien plantea un reordenamiento de la central: su idea es volver a un líder único al mando, como lo fue él durante más de una década, y dejar de lado los triunviros que poca efectividad y adhesión lograron desde hace poco más de un años.
Hijo ‘e tigre
Por su parte el secretario Gremial de la CGT y general adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones, Pablo Moyano, se pronunció por la construcción de una CGT "fuerte, combativa y en las calles, para luchar contra un gobierno que desprecia a los trabajadores". Moyano, además, manifestó esperanza de una "reunificación" de la central obrera en el 2018, con un único titular y todos los gremios en su estructura.