La versión de Alberto sobre la no visita de los campeones a Casa Rosada
El presidente Alberto Fernández se refirió al multitudinario festejo que tuvo lugar el martes con la llegada de los campeones del mundo y reconoció que hubo invitación a los jugadores para asistir a Casa Rosada pero "eligieron otra cosa".
El primer mandatario le bajó el tono a la discusión respecto al tema aunque sí se mostró en desacuerdo con la decisión de algunos gobernadores de no adherir al feriado.
En una entrevista radial minimizó las especulaciones periodísticas en torno a la no visita del plantel a la Casa Rosada y recordó que el equipo nacional es "de todos, no del Frente de Todos, ni de la oposición".
En ese mismo sentido, Fernández estimó que -salvando las distancias- el equipo que salió campeón del mundo "es como el Papa", que "está por encima" de todos: "Hay algo en nosotros que nos lleva a apropiarnos de lo que es de todos", apuntó.
"Lo que quería simplemente era que (ellos) vieran y recibieran la alegría del pueblo y se reconfortaran con el cariño y eso lo logré. Esa es mi alegría. Para ver o hablar con Messi o Scaloni habrá tiempo, pero ahora el tiempo es de ellos", dijo el mandatario en la extensa entrevista.
Respecto de una visita a la Casa Rosada, aclaró que él se encargó de "hacerles saber a las autoridades de la AFA que tenían la Casa de Gobierno a disposición", pero que ellos "eligieron otra cosa y es muy respetable".
"No le asigno ninguna trascendencia a que hayan venido o no a la Casa de Gobierno. En lo personal, si tuvo que ver con no mezclar el fútbol con la política, me encanta estar haciendo escuela", dijo y subrayó: "Ayer el homenajeado no era el Presidente sino los jugadores, así lo interpreté siempre".
En tanto, Fernández afirmó no haber tomado contacto ni haberlo intentado con los integrantes del plantel, pero dijo que el mediocampista Alejandro "Papu" Gómez le envió un mensaje a través de la red social Instagram.
La relación con los jugadores
Respecto a los cuestionamientos al dictado del feriado nacional, aclaró que esa medida no puede tomarse para partes del territorio y afirmó además que los festejos no eran "un derecho de los que viven cerca del Obelisco", en referencia al Área Metropolitana de Buenos Aires.
Fernández, que se definió como "muy futbolero", destacó el juego desplegado por el equipo de Lionel Scaloni en Qatar, al que calificó como heredero de los valores impartidos por el exseleccionador nacional José Pekerman, quien se destaca por "la vocación de atacar" y el "respeto al contrario".
Consultado por una posible reticencia de los jugadores a acercarse a cualquier figura del ámbito político, estimó que eso es producto de "la grieta" y aclaró que él ofreció la Casa Rosada "no para hacer un acto de gobierno" sino que "era para que salieran al balcón".
Finalmente, destacó los festejos en paz en la "misma plaza" de Mayo, en la que años atrás "quedaban decenas de muertos", en referencia al 21 aniversario del estallido social del 2001 que se cumplió ayer mismo.
"Una alegría desbordante, todos felices. Necesitaba que el espíritu de la gente esté alto. No somos ese pueblo de miércoles que dicen algunos. Somos el pueblo maravilloso que vimos ayer. Nos quieren hacer creer que hay que bajar los brazos, que el problema de la Argentina son los sindicatos a diferencia de Qatar. Al pueblo argentino hay que cuidarle el estomago, el bolsillo y el espíritu", concluyó el jefe de Estado.