Larreta volvió a enviar la Policía a reprimir el apoyo popular a Cristina
La Cámpora denunció otra provocación del jefe de Gobierno porteño mediante el asedio policial con carros hidrantes contra manifestantes pacíficos, solidarios con la vicepresidenta, en el barrio porteño de Recoleta donde reside.
La agrupación política La Cámpora denunció este domingo a la noche que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, avanzó con camiones hidrantes de la Policía de la Ciudad para "amedrentar a 20 pibes sentados pacíficamente en la vereda", que se manifestaban en apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en las inmediaciones de su casa.
"¿La respuesta de Larreta para dejar contentos a sus jefes? 20 camiones de la policía de Il capo (Mauricio) Macri, infantería y el hidrante para amedrentar a 20 pibes sentados pacíficamente en la vereda", escribieron en el Twitter de La Cámpora.
Y destacaron las declaraciones de la titular del PRO: "“Ayer nos erosionaron el carácter”, dijo (Patricia) Bullrich, una de las responsables del 2001". Además, desde La Cámpora ironizaron sobre la presencia policial de esta noche: "Y ahora, terminado el book de fotos para los medios, se van".
"Ahora. Avanza la guardia de infantería sobre 40 personas. 100 agentes y carros de asalto", detallaron personas presentes en el lugar a Télam.
Militantes afines al kirchnerismo estaban hoy en la esquina de Juncal y Uruguay de la Ciudad de Buenos Aires a la espera de la llegada de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a su domicilio, quien arribó cerca de las 20 horas acompañada por su custodia y se acercó a saludar a los militantes que la aguardaban desde temprano en el lugar.
Fernández de Kirchner había salido luego del mediodía de su casa en el barrio de Recoleta, donde durante la tarde se sumaron más manifestantes para expresarle su apoyo y acceder a la oportunidad de recibir un saludo, tomarle la mano o fotografiarse junto a la titular del Senado.
El domingo por la tarde la Policía porteña reprimió a los manifestantes que se encontraban en las inmediaciones del domicilio de la expresidenta, entre ellos su hijo y diputado nacional del Frente de Todos (FdT) Máximo Kirchner, que fue agredido por efectivos policiales, luego de que un grupo de manifestantes tumbara las vallas dispuestas por la infantería.
Al respecto, Patricia Bullrich criticó al señalar que Juntos por el Cambio se ve "débil" porque la ciudad de Buenos Aires "siempre está con las calles tomadas" y aseguró: "Yo cuando puse vallas en el Puente Pueyrredón no me pasaron nunca".