Los momentos más picantes del discurso de Alberto y la reacción de la oposición
Los pasajes en los que el presidente Alberto Fernández cuestionó el rol del Poder Judicial y la sentencia por el reparto de la coparticipación que benefició a la Ciudad de Buenos Aires así como las menciones al espionaje ilegal durante el gobierno anterior fueron los momentos de máxima tensión entre los legisladores de la oposición y el jefe del Estado.
Las críticas del Presidente provocaron abucheos e insultos de parte de legisladores opositores como Fernando Iglesias y Federico Angelini de PRO, a quienes el jefe del Estado respondió con serenidad, en breves interrupciones en el tramo final de su discurso que se extendió por más de dos horas.
"Es un honor que me insulte diputado Iglesias", "insulteme, es un honor, un honor, me enorgullece, sigo, sigo", fueron algunas de las respuestas del mandatario cuando en medio de sus críticas por el reparto de los recursos coparticipables que benefició a CABA legisladores profirieron insultos al funcionario.
Ante las críticas, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presente en la ceremonia junto a otros gobernadores, sólo atinó a negar con la cabeza con rostro serio.
Los únicos dos miembros de la Corte Suprema de Justicia, su presidente Horacio Rosatti, y Carlos Rosenkrantz, que asistieron a la Asamblea (Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda declinaron la invitación) se mantuvieron imperturbables ante los cuestionamientos que les dirigió el Presidente.
"La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible, excede sus facultades y causa un severo daño a las cuentas públicas del estado nacional", aseveró Fernández ante los rostros serios de los dos jueces de la Corte.
En el tramo en el que el Presidente mencionó la fallida reforma de la justicia federal que quedó empantanada en la discusión en el Congreso, algunos legisladores de Juntos por el Cambio (JxC) gritaron desde sus bancas y el jefe del Estado respondió con un "no son mentiras", aunque admitió que "no le fue bien" con esa iniciativa.
También acusó a la Corte Suprema de haber "tomado por asalto" del Consejo de la Magistratura, ante lo cual también recibió recriminaciones de los opositores presentes desde sus butacas, así como en el pasaje del discurso en el que se refirió, en un tono elevado, a las escuchas ilegales durante el gobierno de Mauricio Macri.
En medio de las tensiones, la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se mantuvo en silencio y casi no emitió gestos de aprobación o desaprobación y fue esta vez la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, la que intentó calmar los ánimos cuando los diputados de la oposición interrumpían el discurso con gritos.
Tras las críticas a la sentencia contra la Vicepresidenta, el primer mandatario afirmó que "levantan la voz" para hacer valer "el derecho de justicia" y aseguró que la funcionaria es víctima de "una persecución" que busca "su inhabilitación política".
"Acallemos el bullicio, ya todos gritamos", pidió en el final de su discurso el Presidente, un mensaje que transcurrió la mayor parte de las dos horas en calma y que sólo exacerbó los ánimos de la oposición cuando fue el turno de repasar el accionar del Poder Judicial.