POR RAMIRO COZZI

En la realidad alternativa que vive el presidente, tu salario creció un 16% en términos reales. Si esto fuese cierto, los sueldos le habrían ganado a la inflación. Si esto fuese cierto a fin de mes te van a sobrar unos pesitos. Si esto fuese cierto el aumento de luz, gas y nafta no tendrían impacto sobre el nivel real de tus ingresos. Pero por sobre todas las cosas, si eso fuese cierto no estarías leyendo esto pensando de donde se sostiene semejante mentira. 

En el siguiente comunicado oficial de la oficina del presidente de la Nación queda claro que para ellos, durante el mes de abril no solo los salarios le ganaron a la inflación sino que prácticamente la duplicaron.

Hoy por hoy con un país que se hunde en una recesión económica profunda con congelamiento de la actividad y creciente desempleo, cuesta creer que de buenas a primeras los salarios dupliquen a la inflación, pero veamos de donde nace esta mentira.

El dato surge del RIPTE que es literalmente la “Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables”. Técnicamente esta remuneración está sujeta a los aportes al sistema integrado previsional. Es decir que toma como referencia el tope máximo sujeto a aportes definido por ANSES. Lo que paso es que el monto de la formula previsional se aumento en marzo un 27,18% y por DNU en abril otro 27,4%.

Entonces… ¿Aumentó el salario en términos reales? No. Lo que se modificó fueron los topes del salario RIPTE gracias a los incrementos en marzo y abril de la fórmula jubilatoria. Por ejemplo, si un trabajador ganaba 100 y los topes de RIPTE estaban en 80, ahora el tope pasó a 100. Tu salario no creció, lo que se modificó es la forma de medirlo. 

Para ser precisos, el RIPTE tiene un tope de medición independientemente de los ingresos salariales generales. En enero ese tope era de $1.157.000, en febrero de $1.157.000, en marzo de $1.450.000 y en abril de $1.874.000. La verdad, lo que sucedió fue que al levantar el tope del RIPTE, se incorporaron a la medición salarios que estaban topeados con un índice que no se había actualizado en los meses de mayor inflación.

Lo cierto es que según los números del SIPA y del INDEC, con la caída de los meses de diciembre y enero los salarios se ubican 10 puntos abajo respecto noviembre de 2023. Si miramos los índices que marcan el nivel de consumo también vemos una caída ya que según los datos de recaudación de AFIP el IVA cayó en términos interanuales un 16.3% en abril y un 14.5% en mayo.

Pero la única verdad es la realidad y no existe persona en este país que mañana vaya al supermercado y crea que su salario le gano a los precios de la góndola. A dos días del tratamiento de la ley ómnibus y con la posibilidad de aprobar el RIGI parece necesario para el marketing de gobierno imponer en agenda un dato tan polémico y grosero que desvíe la atención del debate real.