Miden hasta seis horas de espera por un colectivo en la noche
Un relevamiento del Observatorio Social del Transporte midió demoras de hasta seis horas en el servicio de colectivos urbanos durante la noche. También detectó ausencia de ómnibus adaptados para sillas de ruedas y señaló con preocupación la caída sostenida de la venta de boletos. Esas y otras deficiencias del sistema de transporte urbano de pasajeros están contenidas en un informe que el concejal Eduardo Toniolli -impulsor de ese espacio- presenta este lunes, un día antes de que la intendenta Mónica Fein presente finalmente el nuevo sistema.
Parte de los datos presentados por Toniolli surgen de un relevamiento realizado desde las 10 de la noche del miércoles 22, hasta las 7 de la mañana del día siguiente, con el fin de realizar una toma de frecuencias y otros parámetros sobre las 26 líneas que circulan por la intersección de calles Santa Fe y Presidente Roca.
Se encontraron con demoras tan amplias que los obliga a hablar directamente de una falta de servicio en esa franja horaria. "De esas 26 líneas, hay 15 que presentan demoras de dos a seis horas, 13 de estas pertenecen a la empresa Rosario Bus. Estamos hablando de que personas que trabajan en horario nocturno deben acudir a otro medio de transporte", denunció el edil del Partido Justicialista.
Otra de las críticas que hace el informe apunta a la accesibilidad del servicio a personas con sillas de ruedas en cuanto a la flota de la única empresa privada del TUP. "Los colectivos que pertenecen a la órbita estatal están todos adaptados, mientras que nuevamente Rosario Bus tiene menos de un 50 por ciento de sus coches adaptados", explicó. "Nuevamente Rosario Bus, vemos entonces dónde está el huevo de la serpiente" señaló el concejal apuntando contra la empresa privada.
Pero estos no fueron los únicos datos que alarmaron dentro del Observatorio. Es que vuelven a denunciar como ya lo hicieron en otras presentaciones, la baja en el uso del servicio por parte de los usuarios, lo que responde, según entienden, a una baja de calidad y suba de precios que sufrió el mismo.
"Hace dos años hablábamos de 139 millones de corte de boletos, el año pasado fueron 119 millones y este año serán menos. Los números hablan por sí solos", sentenció el edil.