Municipales protestaron en el Concejo ante posible desembarco de ATE
El Sindicato de Trabajadores Municipales reclamó frente al edificio anexo del Concejo ante un proyecto que pretende habilitar a otros sindicatos a agremiar empleados de la intendencia. "Quieren dividir el gremio", alertó el secretario general, Antonio Ratner. También reclamaron por una nueva instancia de discusión salarial, ante el retroceso del poder adquisitivo y la presión inflacionaria
Una nutrida columna de manifestantes del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario se plantó este martes frente al edificio anexo del Concejo, en Juan Manuel de Rosas al 800, para asistir a la reunión de la comisión de Gobierno, donde se baraja un proyecto de ordenanza para que el Ejecutivo municipal a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) lo reconozca como entidad gremial de su personal.
La iniciativa fue presentada días atrás por la concejala Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular, y en el sindicato de la calle Entre Ríos al 1200 ardió Troya. "Nos quieren dividir como gremio, quieren partir al gremio municipal para que luego los trabajadores tengamos menor poder de negociación salarial, menos capacidad de luchar por reivindicaciones laborales: buscan aplicar el dicho 'divide y reinarás'", se enojó Antonio Ratner, secretario general de los municipales.
La propuesta de Lepratti -estrechamente ligada al sindicato que en Rosario conduce Raúl Daz- destaca en su argumentación: "El sindicato ATE tiene alcance en todo el territorio nacional y un estatuto homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación que especifica que los trabajadores de los estados municipales pueden ser parte orgánica del Sindicato y no cuenta con el debido reconocimiento por parte de la Municipalidad de Rosario, dado que no recibe cuota sindical, a pesar de tener afiliados y representación entre los trabajadores y las trabajadoras del municipio".
Por lo tanto, el planteo de la edila se basa en procura de "más libertad y democracia sindical y, que el trabajador pueda elegir donde afiliarse".
La intención cayó mal en el Sindicato Municipal. "Ni el Concejo ni el Ejecutivo tienen potestad de intervenir en asuntos gremiales. Aquí quieren otorgarle el código de descuento a otras entidades y no deben hacerlo. Es clara la intención de dividir al gremio municipal para luego tener a los trabajdores repartidos y negociar con unos por un lado, y con otros por el otro. Aquí no hay afiliación compulsiva, el que quiere se agremia, el que no quiere no lo hace", señaló Ratner, acerca de los 10.000 afiliados que tiene en el municipio.
El proyecto quedó en la comisión de Gobierno, presidida por el radical Jorge Boasso. Luego de eso, también tendrá que sortear la comisión de presupuesto, pero antes, los afectados ya mostraron las uñas. El tema dará más tela para cortar.