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La asamblea que tendrá lugar el miércoles 28 en Newell’s acapara la atención por igual de funcionarios del ministerio de Seguridad de la provincia y autoridades de Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ). Este jueves, en la sede local de Gobernación, fue convocada la dirigencia de la oposición rojinegra para coordinar el operativo de seguridad del encuentro, como así también los controles de accesos al estadio cubierto, y evitar disturbios como ocurrió la vez anterior.

 

Se espera una concurrencia masiva de hinchas disgustados con la gestión de Eduardo Bermúdez en el parque Independencia y los esfuerzos apuntan a que esta vez los violentos no suspendan la reunión con agresiones a socios para que la voluntad de la mayoría se imponga cuando la dirigencia proponga aprobar el balance 2016/2017. Se esperan alrededor de dos mil socios en la asamblea. La cara visible de la oposición será Rafael Bielsa.

 

El escándalo de la pasada asamblea de octubre, con agresión a opositores, devolvió recuerdos en el Parque Independencia que invocaban los años de Eduardo López como presidente. Para que los violentos no vuelvan a ser protagonistas, el miércoles en el estadio cubierto de Newell’s se desplegará un operativo policial extraordinario para una asamblea, mientras que IGPJ revisará su estrategia de control con la asistencia de más de diez veedores.

 

Es por eso que mañana en la sede local de Gobernación en definirán detalles de la organización junto a autoridades policiales e inspectores de Fiscalía de Estado y la participación de dirigentes referentes de agrupaciones opositoras.

 

El año pasado la dirigencia de Bermúdez intentó aprobar el balance luego de los golpes a los socios y recién con la resolución de IGPJ, declarando “inexistente” el debate, se confirmó una nueva convocatoria. Las medidas a tomar mañana intentarán desarticular cualquier pretensión de los dirigentes de callar a los socios a los golpes.

 

La oposición planteará en la reunión en Gobernación detalles puntuales en la organización, con la atención en los controles de accesos. En la asamblea frustrada de octubre un sector de la barra fue la que tuvo el control del libro de socios, documento con el cual se constata la antigüedad necesaria (tres años) de cada asistente que quiera participar de la asamblea. La posición quiere personal de IGPJ fiscalizando el control de acceso para evitar que barras sin antigüedad requerida accedan al recinto.

 

Pero también se tomarán medidas para evitar que los violentos puedan acceder al gimnasio cubierto con chalecos de Utedyc, simulando ser empleados del club. En la última asamblea fueron  decenas los barras que se mostraban barriendo en los alrededores del gimnasio, haciéndose los distraídos. Es por eso que también personal policial custodiará todos los accesos perimetrales del estadio a fin de que nadie pueda llegar al interior sin pasar por el único ingreso que será habilitado.

 

La dirigencia de Bermúdez carece de representatividad en el club y así acudió desesperada a los violentos para intentar hacer frente a los socios opositores en la última asamblea. La oposición concurrirá unida el próximo miércoles y es improbable que Bermúdez y Cía. puedan reunir más socios que los que movilizará  la oposición, así asistan todas las facciones de la barra, las cuales se reúnen cada jueves por la noche en los parrilleros de la sede del Parque Independencia.

 

Unos dos mil socios podría llegar a reunir la asamblea, y la cara visible de la oposición será Rafael Bielsa aunque al parecer no se involucrará directamente en la carrera electoral. Su presencia le va a dar más visibilidad a todo lo que suceda. “Se va a ser todo el esfuerzo necesario para darle garantías al socio”, aseguró un colaborador del ministerio de Seguridad.  Y si no hay incidentes, lo que sucederá es previsible: los socios rechazarán el balance por carecer de documentación respaldatoria.