Desde el inicio de la pandemia, Patricia Bullrich viene predicando contra las políticas sanitarias. Llegó inclusive a convocar y protagonizar una marcha anti cuarentena frente a la Quinta de Olivos. Y ahora, sumó una más a su pesada alforja, cargada de odio contra el gobierno y alimentada por la repetida presencia en los canales de televisión. 

El fin de semana, sugirió en declaraciones periodísticas que el ex ministro de Salud Ginés González García había pedido coimas a Pfizer y que esa había sido la causa por la cual no se había podido cerrar un acuerdo para traer al país las vacunas contra el Covid. Desde el laboratorio farmacéutico, este lunes, se emitió un duro comunicado en el que se desmintió categóricamente a la líder del PRO.  

Para Pfizer, las acusaciones de la ex ministra de Defensa de la gestión Macri, son de “gravedad institucional”. Antes de ser publicado, el documento de desmentida a Bullrich, el laboratorio lo remitió "a la casa matriz en Nueva York para su revisión y aprobación por las máximas autoridades del gigante multinacional", según indicó el periodista Hugo Alconada Mon en la web de La Nación.

"Es falso que haya habido requerimientos indebidos", dijo Pfizer. Según Bullrich, el gobierno argentino había pedido sobornos y también ubicar al empresario Hugo Sigman como intermediario local para la operación por las vacunas.

Cabe recordar que la firma está sujeta a las leyes de Estados Unidos. Y que una de esas normas es la “ley de Prácticas Corruptas Cometidas en el Extranjero” que obliga a reportar en ese país pagos o intentos de pagos indebidos. Por lo tanto, el argumento que sin pruebas Bullrich repitió en medios y redes sociales, sería plausible de una causa judicial en territorio norteamericano. Aunque antes que eso, podría llegar a pasar que se termine procesando por infamias a la dirigente del PRO.