El diputado del Frente de Todos, Pablo Carro, presentó un proyecto de ley que propone crear un impuesto a la riqueza para devolverle el crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Consiste en un alícuota a los patrimonios mayores de 320 millones de pesos a pagar durante 10 años, que empieza en 1.5% y alcanza 2.7%, para los patrimonios de más de 3 mil millones. Suben de 2% a 4.25% para montos declarados fuera del país. 

“Necesitamos que los sectores más pudientes de nuestra sociedad sostengan un segmento de los esquemas de financiamiento público para recuperar el tejido productivo y de seguridad social en la Nación y las provincias argentinas", argumentó Carro en su iniciativa, y continuó: "La propuesta es repartir una parte de la carga del proceso de desendeudamiento de acuerdo a las capacidades del sector socioeconómico más favorecido de nuestra sociedad, quienes dispusieron de más herramientas tanto en el país como en el exterior para surfear la ola crítica generada por el endeudamiento público tomado en 2018 y 2019″.

El impuesto a la riqueza sería similar al que se aplicó en 2021, el cual había sido propuesto por Máximo Kirchner para patrimonios de 200 millones de pesos, con asignación específica. 

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Tweet de Pablo Carro

El proyecto de Carro fue firmado por los bonaerenses Hugo Yasky y María Rosa Martínez. Los tres se abstuvieron en la votación del acuerdo con el FMI, pero sólo Martínez fue incluida por Máximo Kirchner entre sus 34 aliados, en un comunicado difundido minutos después de la sesión.

“El mecanismo de la Ley de aporte solidario y extraordinario a las Grandes Fortunas resultó efectivo para morigerar el impacto de la pandemia y sostener políticas de inclusión social para los sectores más desprotegidos y la reactivación productiva de la Nación. Ahora, proponemos una imposición con una temporalidad determinada en los plazos más cercanos de la restructuración de la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional”, señaló Carro.