“Estamos siendo muy duros y poniendo mucho orden, porque era lo que había que hacer. No podemos permitir que los presos desde allí manejen organizaciones criminales. No vamos permitir que desde la cárcel manden a matar y a extorsionar. El Estado dejó de ser el Estado bobo de la provincia de Santa Fe”, planteó este jueves el gobernador Maximiliano Pullaro. Trascartón, aludió a ”los que vienen a hablar de derechos humanos": que si sostienen que “los presos son buenitos, que se los lleven a sus casas”, desafió.

El jefe de la Casa Gris lanzó estas duras declaraciones mientras en un hotel de la capital provincial sesionaba el Consejo Federal de Mecanismo Locales para la Prevención de la Tortura, un foro de debate en pro de los derechos humanos y la erradicación de formas de violencia institucional. Asistíeron allí desde el presidente de la Corte, Rafael Gutiérrez, hasta autoridades del Ministerio Público de la Acusación, el Servicio Público de Defensa Penal y numerosos entendidos en política criminal y juristas.

El foro tuvo graves críticas para con la política carcelaria que despliega el gobierno provincial desde que asumió en diciembre, y sus consecuencias.

El gobernador, en tanto, presidió el acto de entrega de 30 patrulleros para esa ciudad. “Nosotros no vamos a tener más debates estériles acá. Vamos a debatir lo que es importante y vamos a trabajar para garantizarle la seguridad pública a los hombres y mujeres de nuestra provincia. No vamos a debatir de algunas cosas intelectuales que alejan a la realidad de lo que está pasando. Por eso algunos nos critican en este momento, dicen que no estamos cumpliendo con los derechos y con las garantías. Mentira. A nosotros la ley nos faculta hacer lo que estamos haciendo en la cárcel y lo que hacemos es que se cumpla con la ley y que se cumpla la Constitución. Eso no lo vamos a dejar de hacer nunca”, lanzó el titular del Ejecutivo en lo que pareció una tácita alusión al foro que se desarrollaba en simultáneo.

“Llévenselos a su casa”

En ese punto se refirió a “quienes vienen a hablar de los derechos humanos y de que los presos son pobrecitos. A ellos les queremos decir: llévenselos a sus casas. Si tan buenos son, llévenselos a sus casas a estos presos. Aquí los presos no van a cometer más delitos desde la cárcel, no van a tener celular y no es que no les entra comida porque nosotros somos malos: no dejamos que les entre de afuera porque ahí les llevan elementos ilegales y todos lo saben. Lo saben los abogados defensores, la familia y los organismos de derechos humanos. ¡Que nos vienen a decir cuál es el problema de la comida en la cárcel! Porque ahí entraba droga, elementos prohibidos y celulares. Se terminó y vamos a trabajar para garantizar que todos y todas puedan vivir mejor”.

Para finalizar, Pullaro expresó: “Siento mucha bronca, porque no es justo lo que pasó en la provincia de Santa Fe y nosotros tenemos una enorme definición sobre el rumbo a seguir. Les agradezco a muchos legisladores que estudiaron en profundidad esto. No es fácil porque uno tiene una formación política. Soy politólogo, formado en ciencias sociales, pero cuando uno se choca con la realidad o cuando uno ve a una persona o que un familiar fue víctima de un delito violento, de un delito contra la vida, cambia la forma de ser y la forma de pensar. Cuando a uno le toca estar al frente de la Policía y del Servicio Penitenciario durante cuatro años, como en mi caso, como ministro, cambia la forma de pensar y pone como prioridad resolver los problemas. Y este gobierno vino a resolver los problemas”, completó