El gobernador Maximiliano Pullaro retiene la iniciativa política en el plano provincial, y en el comienzo de la semana armó un acto en el kilómetro 5 de la autopista Rosario-Santa Fe para darle visibilidad al inicio de la construcción de un tercer carril, entre Circunvalación y el acceso a la ciudad de San Lorenzo. El Ejecutivo destacó su decisión de activar obra pública y, además, con fondos propios de la provincia.

Pullaro y una estela de funcionarios de gabinete y gobierno se congregaron junto a la vieja autopista Aramburu para firmar el acta de inicio, una formalidad para que la adjudicataria, Pose SA, comience a ensanchar ambas manos a lo largo de los primeros 16 kilómetros, generalmente saturados de camiones en tiempos de cosecha.

Se estima que la obra descomprimirá la circulación en el trayecto más álgido, copado por el tránsito pesado rumbo a puertos. Son 38 mil vehículos diarios los que transitan por la autopista.

Pullaro valoró que “ninguna provincia, ni el Estado nacional, invirtieron lo que invirtió Santa Fe el año pasado en obra pública: 500 millones de dólares puestos en el territorio santafesino. Y este año arrancamos un año con mucha expectativa, donde tenemos entre 1.500 y 1.600 millones de dólares para invertir”.

Además, el gobernador remarcó que “la provincia de Santa Fe necesita mucha infraestructura para poder sacar todo su potencial. Estamos repavimentando, bacheando, haciendo puentes que hacía años que no se hacían en la provincia; haciendo rotondas para mejorar la seguridad vial en todo el territorio. Estamos comprometidos con este plan de obra pública, cambiando cañerías que hacía años que no se cambiaban en las ciudades, reparando las cloacas de las grandes localidades con inversiones únicas”. Además, Pullaro sostuvo que “todo esto lo hacemos con recursos propios, y lo hacemos porque tenemos la claridad de tener un norte en la provincia de Santa Fe. Sabemos hacia dónde ir con un Estado moderno, eficiente y para que desde ese lugar podamos tener todos las obras que los santafesinos nos merecemos”. 

Por su parte, la vicegobernadora Gisela Scaglia remarcó que “estamos usando impuestos de santafesinos en obras para los santafesinos”, al tiempo que subrayó que “en un momento donde Nación no tiene obra pública y no está mirando a las provincias ni al interior productivo, es bueno decir que esto lo hicimos aún con retenciones para que nuestros puertos puedan tener más seguridad”. En ese sentido reclamó al Gobierno nacional que “ponga en discusión nuevamente el esquema de retenciones de nuestro país, porque si cada peso que mandamos al esquema federal pudiera volver en obra, seríamos indudablemente imparables. Tenemos que poner sobre la mesa un acuerdo de diálogo grande y profundo que nos devuelva a los argentinos esa capacidad productiva que tenemos en nuestro país”. 

A su turno, Enrico puso en valor el acto de inicio de las obras destacando que “Santa Fe demuestra que es una provincia que está carreteando fuerte para levantar vuelo, en la que la obra pública tiene una importancia muy grande dada por la inversión para desarrollar este tipo de obras”.

El ministro aseguró que “Santa Fe es una provincia que reclama más desafíos, no solamente tener un plan y un programa de mantenimiento de infraestructura vial, sino también le decimos al Gobierno nacional ‘si ustedes no pueden o no quieren reparar rutas nacionales, pásenlas a la provincia que Santa Fe sí tiene un plan para poder mejorar rutas’”. Y agregó que en ese contexto, a las distintas licitaciones se permitió “a las empresas de afuera que también vengan a competir con las empresas santafesinas para bajar el costo de la obra pública, ante lo cual, veinticinco empresas de seis provincias presentaron sus proyectos, sus ofertas y logramos avanzar con esta obra que hoy se inicia”.