Rusia bombardeó un énclave sirio de la Yihad y mató a 30 personas
Más de 30 combatientes del grupo yihadista Fatah al Sham (antiguo Frente al Nusra, filial siria de la red Al Qaeda), entre ellos tres importantes comandantes, murieron en ataques de la Fuerza Aérea rusa en Siria, aseguró este jueves el ministerio ruso de Defensa en Moscú.
Según el portavoz del ministerio, Igor Konashenkov, está confirmada la muerte de tres importantes comandantes del grupo islamista. Konashenkov dijo que los ataques fueron efectuados el martes por aviones de combate del tipo Su-33 que habían despegado del portaaviones "Almirante Kusnetsov", fondeado frente a la costa siria, informó la agencia de noticias DPA.
Por su parte, desde Londres la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que retransmite datos que recibe desde una red de informantes en el terreno, brindó información coincidente. Según el OSDH, decenas de personas fallecieron en los dos últimos días en Alepo por la reanudación de los ataques tras una interrupción de tres semanas.
Ayer, al menos 24 personas perdieron la vida por los ataques aéreos y de artillería en los barrios de Al Sukari, Al Shaar, Karam Bik, Al Ansari y Al Sajur; mientras que otras 23 fallecieron por los bombardeos en la localidad de Batabu, al oeste de Alepo, aseguró el Observatorio, citado por la agencia EFE.
La autodenominada Defensa Civil Siria ("Cascos Blancos") que presta labores de rescate y propaganda en áreas fuera del control de las autoridades, elevó el número de víctimas mortales ayer en el este de Alepo a 46. Aviones de guerra no identificados y helicópteros castrenses, estos últimos pertenecientes a las fuerzas gubernamentales, bombardearon hoy los distritos de Masaken Hanano, Neirab, Al Maadi, Al Sajur, Al Shaar y los alrededores de Al Yazmati y Dahra Awad, aseguró el OSDH. Asimismo, la artillería de las fuerzas armadas sirias tomó como blanco la zona de Al Sabqa y otras partes de la ciudad. La ONG apuntó que por el momento solo se han registrado daños materiales.
Según los datos de esta fuente, al menos 61 personas han perdido la vida en el este de Alepo y en la periferia de la urbe desde el pasado martes, cuando se reanudaron los bombardeos en la mitad oriental después de tres semanas, aunque Rusia negó su implicación y la del ejército sirio.
Por otro lado, al este del país, en las proximidades de la localidad de Al Bab, el OSDH aseguró hoy que el Estado Islámico (EI) recuperó el control del estratégico pueblo de Qabasin tras combates contra rebeldes respaldados por aviones y carros de combate turcos.
Qabasin había pasado a manos de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza kurdoárabe que cuenta con apoyo de Estados Unidos, anteayer; los yihadistas retomaron el pueblo después de que el FSD lo abandonara, tras un ataque iniciado con un coche bomba y seguido por un asalto en motocicletas.
El control de Qabasin permitiría a las FSD abrir un nuevo eje de ataque contra Al Bab, o, a la inversa, le abriría al EI la posibilidad de cortar el avance de las fuerzas kurdoárabes contra esa localidad, la principal que controlan en el noreste de la provincia de Alepo.