La presidenta del Concejo municipal, María Eugenia Schmuck, repelió con vehemencia la queja de un sector de taxistas en la disputa contra las plataformas de transporte de pasajeros que atenta contra su servicio. “”El taxi no está en crisis porque existen aplicaciones. Está en crisis porque no se adapta a lo que los usuarios necesitan. El problema no es la normativa, es falta de decisión para mejorar", disparó la concejala ante la demanda de algunas cámaras de titulares de licencia, en guerra con los servicios como Uber, Didi o Cabify.

“En lugar de discutir conmigo, pongan la tecnología al servicio del usuario, no de la polémica”, recargó Schmuck y recordó cómo viene este debate. El 17 de agosto de 2023 el Concejo aprobó la ordenanza que regula las aplicaciones móviles de taxis y remises. A partir de ese momento los prestadores del servicio público tuvieron a disposición herramientas para mejorar su competitividad porque se habilitó el diseño y uso de aplicaciones, la posibilidad de realizar descuentos en viajes y firmar convenios con tarjetas bancarias. 

Pasó un año y medio y los dueños del taxi persisten en combatir la competencia de las plataformas y exigen al Estado local que las prohíba.

“Esas herramientas que les dimos no las usaron como los rosarinos esperaban. El problema no es la normativa, es falta de decisión para mejorar”, sentenció Schmuck, y marcó que hay taxistas que sí están a favor de sumar esta tecnología.

Schmuck a los taxistas: "No quieren mejorar el servicio"

“Las aplicaciones de taxi son un tema de debate en las ciudades del mundo, ya que implican un balance entre tradición y tecnología. El debate se centra en si deben ser legalizadas y reguladas, o si deben operar sin un marco normativo claro. Rosario no escapa a esta generalidad”, señaló.

Lo que la edila radical sopesa es el hábito de adolescentes y adultos jóvenes para consumir el servicio de transporte en la ciudad. “Son los nuevos usuarios y están familiarizados con el uso de las aplicaciones. Desde el Concejo no vamos a frenar ni el tiempo ni la tecnología. La gente quiere elegir y el taxi tiene que ser una opción que valga la pena elegir”, apretó.

Pero en contraste, juzgó deficiente lo que hoy por hoy ofrece el sector tachero. “No podemos pedirle a los rosarinos que esperen un taxi por 20 minutos cuando tienen una opción que llega en 50 y a menor precio. Los taxis tienen que ofrecer un servicio que la gente quiera usar”, enfatizó.

“La prioridad –añadió Schmuck– está puesta en que los rosarinos puedan viajar en autos habilitados por el municipio con choferes habilitados. Luego, las aplicaciones que usen como sistema de despacho de viajes son su elección. Si la gente elige aplicaciones, no es porque le gusta romper reglas, es porque le dan un servicio mejor. La respuesta no es prohibir, es mejorar”, finalizó.