El flamante gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, firmó este lunes el decreto para eliminar la no repitencia en el nivel secundario de las escuelas de la provincia.

En lo que es uno de sus primeros actos de gobierno, y tal como lo anunciara el domingo ante la Asamblea Legislativa, Pullaro decidió poner fin de manera oficial a la medida adoptada en 2020, a raíz de la pandemia de Covid-19.

“Vamos a terminar con la no repitencia, derogando el avance continuo. Porque no se trata de pasar sin saber, con el único fin de disfrazar de manera ficticia la tasa de egresos”, había dicho el nuevo mandatario este domingo en la Casa Gris.

Tras la firma del decreto, el gobernador aseguró que esta medida “significa que la cultura del esfuerzo vuelve a ser prioridad”, y que “la no repitencia era un atajo para mostrar que los chicos terminaban la escuela, cuando en realidad terminaban sin saber”.

En ese sentido, Pullaro señaló que esta determinación es “muy simbólica y representativa de nuestro gobierno y nuestro método”, y que el chico “que no tenga los contenidos básicos y pedagógicos no va a pasar de año, como sucedió en los últimos tres años en la provincia de Santa Fe”.

“Vamos a priorizar los aprendizajes; entendemos que para que eso suceda hay que poder evaluar a los chicos y que no sea todo lo mismo. Hasta ahora daba igual el chico que se esfuerza que el que no se esfuerza, el que aprende con el que no aprende, el que va a la escuela con el que no va a la escuela”, agregó el gobernador.

Tanto esta mañana como ayer ante la Cámara de Diputados, Pullaro hizo hincapié en la necesidad de desarrollar un seguimiento en el día a día de cada alumno.

Por su parte, el nuevo ministro de Educación provincial, José Goity, impulsó lo que será el Plan Provincial de Alfabetización, ya que “todas las pruebas, tanto internacionales, nacionales y propias dan muestra de ese déficit”.

“Nosotros queremos empezar a tener nuestras propias pruebas para ver el desempeño de nuestros alumnos. Ya sabemos, y la sociedad lo sabe, que hay un problema en la adquisición del lenguaje y de la lectura. Le vamos a poner mucha energía, mucho empeño y mucho trabajo para que todos los chicos de nuestra provincia terminen tercer grado perfectamente alfabetizados. Es un deber ineludible del Estado y de la política”, dijo quien fuera dos veces decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Rosario.

El flamante ministro, además, contó: “Venimos trabajando hace mucho tiempo junto con el gobernador para pensar y diseñar un plan educativo para la provincia. Hay un déficit muy importante en muchas de las áreas y en muchos aspectos. Por eso empezamos a corregir algunas de esas cuestiones. Tenemos una confianza muy grande en nuestro sistema, nuestros docentes y alumnos, pero también creemos que tenemos que hacer nuestra parte y, parte de eso, es que tenemos que ordenar, fijar pautas claras y mucho acompañamiento sobre cada uno de los miembros del sistema”.

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