Mediante el Boletín Oficial, el gobierno informó que ya avanzó en la venta total o parcial de varias empresas de importancia que pertenecen a todos los argentinos, cuyo pliego deberá ser controlado por la Auditoria General Nacional y la Comisión Bicameral de Privatizaciones.

En la reglamentación de la Ley Bases sobre la venta de empresas, se estableció que "el ministro o secretario de la Presidencia en cuya jurisdicción se encuentre la empresa o sociedad a privatizar deberá elevar al Poder Ejecutivo un informe en el que se precise la propuesta concreta vinculada al procedimiento y modalidad más adecuada para hacer efectiva la privatización". 

Cabe aclarar que el Congreso autorizó la privatización total de Energía Argentina (Enarsa) e Intercargo y, en forma parcial, de Aysa, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales, mientras que en el caso de Nucleoeléctrica Argentina y Yacimientos Carboníferas Fiscales solo se autoriza el ingreso de aportes privados mediante el sistema de PPP.  A continuación, se detallan las empresas involucradas y su rol clave en la nación. 

Energía Argentina (ENARSA)
Rol clave: ENARSA es responsable de la producción y distribución de energía en el país. Su venta podría impactar la seguridad energética y las tarifas para los consumidores.

Intercargo
Rol clave: Esta empresa proporciona servicios de rampa y asistencia a aeronaves en los aeropuertos argentinos. Su privatización podría afectar los costos y la eficiencia de los servicios aeroportuarios.

Agua y Saneamientos Argentinos (AySA)
Rol clave: AySA gestiona el suministro de agua potable y el tratamiento de aguas residuales en el área metropolitana de Buenos Aires. Su venta podría poner en riesgo el acceso a agua segura y el saneamiento para millones de personas.

Belgrano Cargas
Rol clave: Este operador ferroviario es crucial para el transporte de mercancías a lo largo y ancho del país, especialmente en el norte argentino. Su privatización podría afectar la competitividad y el costo del transporte de bienes.

Sociedad Operadora Ferroviaria (SOFSE)
Rol clave: SOFSE opera los servicios ferroviarios de pasajeros, conectando ciudades y regiones. Su venta podría repercutir en la accesibilidad y calidad del transporte público.

Corredores Viales
Rol clave: Esta empresa gestiona la infraestructura vial del país, incluyendo carreteras y autopistas. La privatización podría influir en el mantenimiento y los peajes, afectando a millones de conductores.

Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA)
Rol clave: NASA está encargada de la generación de energía nuclear en Argentina. Su venta podría tener implicaciones en la seguridad energética y la independencia tecnológica del país.

Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT)
Rol clave: YCRT administra el complejo carbonífero, ferroviario, portuario y energético de Río Turbio. Su privatización podría afectar la producción de energía y la economía regional, especialmente en Santa Cruz.

Pérdida de Soberanía

La venta de estas empresas no solo representa un vaciamiento del patrimonio nacional, sino también una significativa pérdida de soberanía. Estas entidades no solo proveen servicios esenciales, sino que también representan la capacidad del Estado para gestionar recursos estratégicos y garantizar la independencia económica. Con su privatización, se corre el riesgo de que intereses extranjeros o privados controlen sectores vitales, comprometiendo así la autonomía y seguridad nacional.

Impacto en las Familias Argentinas

La venta o concesión de estas empresas representa un triste vaciamiento del patrimonio nacional. Es crucial que la población tome conciencia del daño que esto podría causar a las familias argentinas, afectando servicios esenciales y la economía del país.