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El ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, asumió las balaceras intimidatorias como la de este lunes contra un edificio del microcentro como una represalia contra el poder político y judicial de la provincia por decisiones de investigarlos y perseguirlos. Sin nombrarlos, aludió a la organización criminal que está en boca de todos: la banda Los Monos, cuyo juicio de apelación de condenas comenzará este martes. Una de las camaristas que integrará el tribunal, Gabriela Sansó, vivió hace años en San Luis 1451, el inmueble que esta madrugada recibió unos 20 disparos de arma de fuego y un mensaje manuscrito: "Dejen de meter presos a los pibes".

"Se pueden animar a esto y, lamentablemente, no sabemos cuál es el límite", reconoció Pullaro esta mañana en rueda de prensa, luego de conocer el último episodio de esta saga de atentados contra magistrados que tomaron parte en el proceso a aquella gavilla. "Lo que decimos con claridad es que no vamos a retroceder -prosiguió el ministro- y vamos a trabajar como lo venimos haciendo en los últimos 70 días para dar con los responsables, hasta que estén presos y tengan las condenas que deben tener". Dejó estas declaraciones luego del acto por el 164º aniversario de la Unidad Regional II de Policía, en un acto que tuvo lugar en la sede de Lagos al 5500.

Pullaro consideró como un efecto inevitable de la voluntad de perseguir el delito "el hecho de amenazar a funcionarios judiciales, policiales y políticos, pero nuestro mensaje es trabajar más, redoblar esfuerzos y que estos personajes estén donde deben estar: tras las rejas". 

El ministro recalcó las últimas detenciones que se registraron en la investigación de los ataques. "Hay detenidos, hubo 72 personas detenidas por disparar contra propiedades en los últimos cuatro meses", dijo en general sobre todos los casos que registra esta variante delictiva, no sólo la que refiere a los jueces de la causa Los Monos. Asimismo, consideró la dificultad del caso: "Hay que disponer de elementos probatorios para llevarle a un juez (un pedido de orden de allanamiento y detención). Pero seguimos trabajando. Ya detuvimos (a tres personas por los dos primeros atentados) y secuestramos 20 armas a personas que iban en moto, durante la noche, y que iban a cometer un delito", presumió.

Pullaro se abstuvo de echar nafta al fuego. "En este momento no quiero hablar de fallas ni del Poder Ejecutivo, ni del Poder Judicial ni del Poder Legislativo. Esto pasa porque es una reacción por decisiones que se tomaron hace tiempo. Primero, creyeron que nunca iban a estar presos, y lo están. Luego, creyeron que nunca el Estado avanzaría sobre sus bienes, y Santa Fe es la primera provincia en contar con una ley de extinción de dominio y se le secuestraron vehículos y propiedades a diferentes grupos del crimen organizado. Luego, creyeron que nunca serían trasladados (de su lugar de prisión en Rosario) y se los trasladó de todos modos. Esto es consecuencia de eso, pero que todos tengan en claro que seguimos adelante", remarcó el titular de la cartera de Seguridad.

Tengan en claro que se sigue adelante trabajando.