Horas después del tiroteo contra una sucursal bancaria en la zona sur de Rosario, sucedió otro episodio similar, pero contra el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y con mensaje dirigido al gobernador Maximiliano Pullaro.

La atención en el hospital quedó interrumpida. Por ahora no se atiende al público.

Este miércoles de madrugada, dos hombres pasaron en moto por calle Vera Mujica y antes de llegar a la esquina con avenida Pellegrini uno de ellos gatilló un disparo de arma de fuego contra la fachada vidriada del centro médico.

El ataque no causó heridos, pero sí conmoción. En ese sector del nosocomio se hallaba solamente un vigilador privado sentado detrás de un mostrador. El proyectil le pasó a centímetros de sus piernas e impactó en una pared cercana a la sala de espera, ya sobre calle Crespo.

Dejaron un mensaje escrito cuyo contenido puntual no trascendió pero sí que estuvo dirigido en tono amenazante al gobernador. Igual que ayer: el mensaje arrojado junto al cajero automático de Lagos y Saavedra exigía “Pullaro dejá de meterte con los presos de alto perfil”.

En la investigación que ahora se inicia en manos del fiscal Lucas Altare se relaciona este atentado, y el de este martes en Lagos al 3400 contra una sucursal del banco Macro, como una represalia encargada por presos de alto perfil que en la madrugada anterior habían sido reubicados en el penal de Piñero y aislados en un pabellón exclusivo para ellos, con un régimen de detención más estricto.

Parece haber sido una provocación a la autoridad política, puesto que de ser así alguien desde intramuros pudo ordenar un delito a pesar de lo que se propuso Pullaro.