Terminó como el caso del negocio financiero de San Pedro que este año acabó defraudando a cientos de personas en esa ciudad bonaerense. Pero esto sucedió más cerca, en Casilda, a 60 kilómetros de Rosariol: lo que se presentaba como una rendidora operatoria con criptomonedas acabó este miércoles en un tendal de allanamientos y la captura de siete personas que serán imputadas por el delito de estafa. Según el fiscal Juan Pablo Baños, todo resultó una variante de estafa piramidal, con por lo menos 600 damnificados en Casilda y localidades vecinas.

Los siete allanamientos de la Policía de Investigaciones derivaron en el secuestro de 14 celulares, notebooks, dólares y dinero en efectivo. A primera hora del día, el despliegue policial no pasó desapercibido en esta ciudad, sobre un tema que ya era recurrente en las conversaciones.

Los allanamientos se realizaron en calle Vicente López al 3000, Beltrán al 3500, Mitre al 1500, Washington al 1300, H. Irigoyen al 700, Cerrito al 2200 y Sabin al 2100, precisó el portal Casilda Plus. Se confiscaron 14 teléfonos celulares, 3 notebooks, 2 discos externos, U$D. 301 dólares, $294.460 pesos argentinos y $150 pesos Uruguayos, $2 reales, diversos elementos, documentación de interés para la comunicación. Los detenidos son seis varones y una mujer.

Cómo operaban

El caso y sus sospechas habían salido a la luz pública en setiembre, a través de Radio Casilda. Los primeros damnificados en denunciar fueron señalando el engaño, un esquema piramidal vinculado a la firma Peak Capital Team.

Un total de 36 víctimas formalizaron denuncias, que se sumaron a las aportadas por el concejal Mauricio Maroevich y las del abogado Mauricio Plancich. Una cifra notablemente inferior si se considera que el grupo de Whatsapp en el cual se enviaban las señales, contaba con más de mil usuarios.

A su vez, las fiscalía también recepcionó otras siete denuncias por parte de los mismos administradores, quienes argumentando que “también aportaron dinero”. Y además, habrían recibido amenazas cuando la burbuja estalló.

Por otra parte, pasado 17 de octubre, los fiscales federales Claudio Kishimoto y Francisco  Bernhardt entrevistaron en Casilda a vecinos perjudicados por la organización. 

En primera persona 

En setiembre, uno de los implicados todavía defendía el sistema de inversión liderado por un grupo de jóvenes como él. Se presentaban como PCT (Peak Capital Team), brokers de oficio, pero sin respaldo de la Comisión Nacional de Valores, como reveló entonces Casilda Plus.

“Nos dedicamos a hacer copytrading, compramos y vendemos activos en el mercado bursátil. En este caso lo hacemos con el ASX30, un índice de la bolsa australiana que engloba a sus 30 empresas más importantes”. Además sostuvo que la empresa está en varios países y cuentan con avales legales.

No tenemos autorización a nivel nacional, pero estamos registrados en la MSV que regula a las compañía digitales a nivel global. Lo que hacemos es apalancarnos de inversores profesionales que manejan grandes montos de capital”, prosiguió el entrevistado. En ese sentido, contó que utilizan “señales” que duran apenas algunos minutos por día, prometiendo una ganancia neta del 2,4% semanal. Aunque en su perfil de IG esa cifra está inflada hasta un 5,5% en criptodolar. El entrevistado aclaró que un porcentaje se lo lleva el “broker”.

“No tomamos dinero de nadie. La inversión es una decisión de cada uno. Sólo ofrecemos la oportunidad. El que no cree, no tiene porqué poner el dinero”, insistió el representante de P.C.T. Quien posteriormente sostuvo que tienen un “97% de rentabilidad”, porque siguen instrucciones de inversores profesionales.

Dos meses más tarde, todo acabó mal. El fiscal Baños imputará por estafa a los siete jóvenes.