Caso Bocacha: pedirán 19 años de prisión para patovicas y policías
Este jueves se llevará adelante la audiencia preliminar, instancia previa al juicio oral. Habrá una concentración en las puertas del Centro de Justicia Penal en apoyo a la familia del joven asesinado en La Fluvial.
El 24 de febrero de 2020, Carlos “Bocacha” Orellano salió de su casa con la idea de divertirse, se despidió de su madre y fue camino al boliche Ming, ubicado en la ribera central de Rosario, dentro del complejo La Fluvial. Durante dos días no se supo nada de él, y tras intensas búsquedas hallaron su cuerpo en las aguas del Paraná, no muy lejos de donde había estado esa noche.
A casi dos años de esa fatídica noche familiares y amigos del joven de Empalme Graneros convocan a reunirse este jueves a partir de las 8 en las puertas del Centro de Justicia Penal ante el inicio de la audiencia preliminar. Por el caso hay cuatro policías imputados por incumplimiento de deberes de funcionario público, dos de ellos junto con otros dos empleados de seguridad privada también imputados por homicidio.
Noelia Orellano, hermana de Carlos, recordó en Sí 98.9 que durante el proceso de investigación hubo algunas irregularidades: cámaras de seguridad que fueron borradas, la falsificación de actas o que el cuerpo de su hermano Carlos presentaba signos de violencia.
Además adelantó que para esta audiencia, desde la fiscalía a cargo de Patricio Saldutti se pedirán 17 años de prisión, tanto para los policías como para los patovicas. Desde la querella el pedido será de 19 años, aunque el deseo es que se los condene a perpetua. “Vamos a hacer todo lo posible para que esto tenga realmente la justicia que se merece”, exclamó y remarcó que no solo son culpables quienes están en el banquillo de los acusados, también aseguró que existen responsabilidades externas con personas que encubrieron los hechos tapando evidencia.
En corto plazo vencerá el tiempo que estima la ley para los culpables que purgan hoy en prisión preventiva y donde la familia Orellano se mostró en desacuerdo manifestando que los cuatro detenidos “son peligrosos” ya que “cuentan con todas la herramientas para amedrentar a los testigos de la causa”. En ese sentido el reclamo es que esa condición se extienda hasta el juicio oral y público, todavía sin fecha posible.
“Los policías imputados pertenecen a la PDI, tienen todo en sus manos para seguir encubriendo el caso. Tenemos muchos testigos que están encubiertos porque no quieren hablar, le temen a la policía como muchos ciudadanos. Sabemos que este caso es todo un entramado político y policial que encumbre todo”, apuntó Noelia de forma contundente.
A parte de los cuatro imputados más comprometidos, otros dos hombres de la fuerza esperan en proceso en libertad. Se trata del comisario y el sumariante de la Comisaría 12°.
Por último, Noelia evidenció las prácticas de violencia institucional y gatillo fácil que sostiene la policía en los barrios de la ciudad contra los pibes más vulnerables. Lamentó que el crimen de su hermano no haya sido el último y que las cosas desde ese momento hayan empeorado.
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