Causa Alvarado: los papeles del narcotráfico, en poder de Winnie Pooh
La testigo Marina Marsili se explayó en el juicio oral sobre diversas propiedades inmuebles vinculadas al jefe narco y a gente de su entorno imputada de asociación ilícita como prestanombres. La clave fue una carpeta con el famoso osito en la portada
La contadora Marina Marsili, víctima del accionar mafioso de Esteban Alvarado y testigo en el juicio oral, continuó este miércoles con su declaración en el Centro de Justicia Penal. En la víspera había estremecido con el relato de cómo su familia padeció una demencial balacera el 31 de enero de 2019, y en esta segunda parte abundó acerca de las operaciones de lavado de dinero y diversificación de inversiones que pudieron descubrirle a la organización delictiva.
Como miembro del equipo de investigación de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación, Marsili contó acerca del procedimiento que realizaron a fines de 2018 en el barrio Los Muchachos, sobre la ruta A-012, cerca de Piñero, donde Alvarado posee una casa. Allí se estableció que llevaron cautivo al prestamista Lucio Maldonado, luego de haberlo secuestrado frente a su casa de Garibaldi 608, y le dieron muerte para descartar su cadáver en el comienzo de la autopista Aramburu y Circunvalación.
Marsili contó que estuvieron con el fiscal Matías Edery y también con el policía de esa unidad Pablo Báncora, de quien ella luego tuvo la certeza de que la había traicionado y le había marcado a Alvarado su domicilio para que lo atacara a balazos.
"Cuando llegamos, vimos que había unas personas corriendo campo traviesa. Me acuerdo que le pedí a la persona que filmaba que tome imágenes, pero era solamente gente que vivía en el barrio. Ahí secuestramos la carpeta de Winnie Pooh, de afuera era una carpeta de dibujo escolar. Había anotaciones de movimientos bancarios, números de cuentas y también numerosos domicilios y el pago de impuestos de cada propiedad; también de algunos rodados. Una de las viviendas que había era la de Tarragona al 800, que tenía la particularidad de ser la casa que habitaba Alvarado cuando fue el allanamiento por la causa Ferrari. De esa casa había una intimación de pago de la TGI", relató la investigadora contable.
"Hicimos una lista con todos los domicilios", indicó.
La carpeta a la que hizo alusión, pese a la ilustración infantil de su portada, contenía documentación clave para profundizar la pesquisa sobre la estructura patrimonial de Alvarado y sus ramificaciones.
Marsili prosiguió en su declaración testimonial: "De Mendoza al 4300 también había papeles. Ahí había un comercio a nombre de Rosa Capuano que se llamaba Amore Mío. En la carpeta había facturas de la empresa Security 24 y de teléfono".
"Había también un recibo de expensas –continuó– de un departamento en Condominios del Alto, a nombre de Damiana Ghirardi. Cuando vimos su nombre armamos un recorrido de esa persona. Su capacidad patrimonial y otro tipo de informes, para poder interpretar qué hacía un recibo a su nombre en esa carpeta. Vimos que en septiembre de 2011 se le había solicitado su quiebra y había sido declarada como situación 5 en el sistema financiero por emitir 17 cheques sin fondo. En los registros provinciales no aparecía como propietaria del inmueble del que pagaba expensas", puntualizó.
Ghirardi era la pareja del maestro mayor de obras y constructor Miguel Greci Hazzi, que declaró el lunes. Ambos están entre los imputados de este juicio oral como probables actores de operaciones de lavado de dinero.
Esta mujer, que enfrenta el juicio en libertad, es modelo publicitaria y relacionista pública. Está acusada por los delitos de asociación ilícita, sospechada de ser prestanombres para propiedades que eran de Alvarado. Cuando se allanó la propiedad de Condominios del Alto, a quien se encontró viviendo allí era al comisario Javier Makhat, jefe de Inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI), que fue condenado a tres años de prisión y una multa millonaria por connivencia con las bandas que debía investigar.
En ese mismo rincón coqueto de Rosario, había vivido Alvarado con su familia, cuando decidió guarecerse de su ex socio Luis Medina, ante la sospecha de que éste pudiera matarlo. Eso fue tras el cierre de Esperanto y la decisión de Medina de volver al negocio narco.
En su declaración, Greci Hazzi admitió haber ayudado a Alvarado con esa mudanza.
La testigo Marsili se explayó en datos y más datos, al connotar la envergadura del poderío económico amasado por el jefe narco y su organización. "De la calle Central Argentino, la primera factura estaba a nombre de Daniel Ferro. Había una factura de Aguas Provinciales de Montevideo 7249. Había otro recibo de Almafuerte 1425. Y una patente a nombre de Martín Corte, que era el titular registral de la propiedad de calle Tarragona. Tiempo después supe que aparecía mencionado en la investigación de la PSA", señaló.
"También estaba la orden de libertad de prisión de Facundo Almada", añadió Marsili, en referencia a una de las personas acusadas de haber participado del secuestro y homicidio de Lucio Maldonado. Ese documento a nombre de Almada estaba dentro de una camioneta que estaba en uno de los galpones que había en la finca "Los Muhcachos".
"Investigando, supimos luego que cuando Almada había sido detenido, estaba a bordo de una camioneta a nombre de Leandro Suárez, que aparecía como titular de una concesionaria en Pellegrini y Rouillón y como socio de Alvarado en una casa que vendía repuestos sobre calle San Martín". Esa agencia de autos, que tenía el nombre comercial San Agustín, había sido nombrada esta misma semana en el juicio por Miguel Greci Hazzi. El constructor aseguró que había hecho algunas reformas edilicias allí, por pedido de Esteban Alvarado.