Comerciantes de Parque Field: "Abrimos y cerramos todos juntos porque tenemos miedo"
Vecinos de la zona manifiestan hartazgo ante los hechos de inseguridad y amedrentamiento que sufren habitualmente. "No es que eligen al azar, están contra los comercios de mayor antigüedad", explicaron
Luego de la balacera que sufrió una reconocida pollería del barrio Parque Field, ubicada en Baigorria al 2075, vecinos y comerciantes de la zona manifestaron el cansancio y el miedo que provocan los reiterados hechos de amedrentamiento que padecen.
El episodio ocurrido el miércoles por la madrugada en esa reconocida pollería con más de 30 años abierta al público no fue el único. Los vecinos indicaron que hechos de esa naturaleza ocurren habitualmente, y recordaron un ataque similar a una pizzería cercana en horario comercial.
En diálogo con el móvil de Sí 98.9, una vecina de la zona explicó: “Abrimos todos juntos en un horario fijo y cerramos todos juntos porque tenemos miedo, estamos solos, no hay presencia policial. Uno denuncia, y son unos minutos de presencia policial, después desaparecen”.
Pero la inseguridad no afecta solo a los comercios, es que los vecinos indicaron que también sufren robos de cables, de medidores de agua y hasta de picaportes. La problemática afecta también a quienes tienen que esperar en la parada de colectivo de la zona, sobre todo en horario de la tarde.
“Nadie quiere salir a la hora de la siesta, los comercios estamos solos, no tenemos seguridad. Hoy en día es arriesgarte, no sabés qué te toca”, reclamó la vecina consultada.
Aseguran que en el límite de Parque Field y Barrio Rucci había una cabina policial, pero el móvil fue retirado hace poco. Desde la comisaría 30 (con jurisdicción en la zona) denuncian no contar con suficientes unidades y no dar abasto con la demanda.
“Todos estamos con miedo porque no sabemos quién es el que sigue, no es un hecho aislado, y no es que eligen al azar, están contra los comercios de mayor antigüedad. Llegamos a fin de mes a rajatabla y nos están pidiendo una cuota, es una vergüenza”, remató la comerciante del barrio.