__tadevel:head__

La Cámara de Casación Penal de Concordia confirmó la condena a prisión perpetua impuesta a Nahir Galarza por el asesinato de su novio, Fernando Pastorizzo, ocurrido en 2017, en Gualeguaychú. El veredicto vino como desenlace del planteo de la defensa de la condenada, que había pedido reconsiderar el caso como un homicidio culposo. Es decir, que la muerte de la víctima había sobrevenido de manera accidental, sin intención homicida.

Los magistrados Silvina Gallo, Darío Perraud y Adolfo Lafourcade informaron su decisión sobre el recurso de apelación presentado por la defensa de la joven de 20 años, que solicitó que el crimen sea considerado un "homicidio culposo", que tiene una pena máxima de cinco años de prisión.

El 3 de julio último se realizó la audiencia en la que los defensores de Galarza, a cargo de los abogados José Ostolaza, Darío Germanier y Pablo Sotelo, solicitaron que fuera condenada por ese delito al entender que los balazos que terminaron con la vida de su novio fueron accidentales.

La defensa entonces planteó que a la joven no se la juzgó "con perspectiva de género" y solicitó la nulidad de la sentencia por afectación al derecho de defensa, al no haber podido producir prueba, y la inconstitucionalidad del artículo 80 inciso primero del Código Penal, que prevé la pena máxima cuando media una relación de pareja.

El fiscal coordinador de Gualeguaychú, Lisandro Beherán, sostuvo que debe confirmarse la sentencia, que "no se afectó el debido proceso", que Galarza "no era víctima de violencia de género" y que las normas que atacó la defensa son constitucionales.

El hecho ocurrió el 29 de diciembre de 2017, a las 5.30, cuando Pastorizzo fue encontrado muerto en la calle con un tiro en la espalda y otro en el pecho, y su moto y dos cascos tirados a su lado.

Galarza primero dijo que lo había visto por última vez la noche anterior, pero luego se fueron sumando pruebas que derivaron en que confesara el hecho.

Asesorada por sus abogados, Nahir fue cambiando su versión para que el crimen quedara como "accidental".