Dos hombres murieron este domingo, uno en barrio Tablada, y otro en barrio Urquiza, como desenlace de ataques con armas de fuego.

El primero ocurrió hacia las 6 y media de la tarde, en un humilde pasillo de Necochea y Dr. Riva. Ahí estaba Diego Godoy, de 37 años, en circunstancias que todavía son materia de investigación. Cuando la primera patrulla acudió al lugar, luego de un llamado anónimo al 911, los policías encontraron a Godoy malherido sobre el cemento del angosto pasillo, ingreso a un empobrecido caserío al interior de la manzana.

Los primeros testimonios de vecinos señalaron haber escuchado disparos y el motor de un automóvil que se marchó a toda velocidad.

Los peritos hallaron en el lugar 10 vainas servidas de calibre 9 milímetros, y en instantes Godoy expiró en el mismo lugar antes de que pudiera ser socorrido. Tenía 18 orificios de bala en todo el cuerpo. Los peritos repararon en que Godoy tenía colocado guantes de látex, y tenía en uno de sus bolsillos un cargador de pistola con proyectiles 9 mm.

Godoy no residía en ese lugar, su domicilio estaba lejos de allí, en Felipe Moré y Urquiza.

La ausencia de cámaras de videoseguridad dificulta la pesquisa en sus comienzos, observó un vocero judicial.

Luego, ya entrada la noche, la policía acudió al complejo Fonavi de Monte Flores, entre Guatemala y Méjico (Viamonte al 7100). Allí una pelea entre vecinos concluyó con un disparo mortal contra un hombre, Roberto Sánchez, de 40 años.

Los vecinos señalaron al llegar la policía a un habitante de ese complejo de viviendas como el autor del disparo mortal. Fue detenido. 

El fiscal de Homicidios Dolosos, Gastón Ávila, está a cargo de ambas investigaciones. 

Monte Flores y Méjico, otro crimen en el oeste rosarino. (RosarioPlus)