El captor de Barrio Cura era "problemático" y "nadie se metía con él", dicen sus vecinos
El hombre que fue imputado este viernes tras ser arrestado en su casa de Santiago al 3500 por haber tenido cautiva a su concubina durante largos años, era una persona "problemática" según recordaron sus propios vecinos. De cualquier manera, nadie en el barrio Cura sospechaba el oscuro entramado que se destapó en los últimos días.
"Es un vecino problemático. Siempre hacía ruidos molestos, tenía actitudes que siempre veíamos, decía y hacia cosas violentas", precisó una joven de la cuadra que se prefirió reservar su identidad, en diálogo con Rosarioplus.com.
La misma vecina admitió que por su forma de manejarse "nadie se metía con él".
Por otro lado, la coordinadora de la Dirección de atención en Violencia de género municipal, Marisa Wittmann, confirmó a este medio que “se tomó intervención desde un primer momento, se contuvo, acompañó y asesoró a la víctima, y se articuló con el poder judicial para poder formalizar la denuncia en el marco de la ley y con perspectiva de género”.
También Wittmann aseguró: “No tenemos registro de un caso similar hasta ahora. Con igual riesgo y tiempo de vulneración de derechos sí, pero este caso es particular, podríamos decir por la instancia de cautiverio que podría vincularse a la indefensión aprendida, conocida como síndrome de Estocolmo”.
La víctima escapó del cautiverio el pasado 8 de mayo tras aprovechar que su captor se encontraba descompuesto en el baño. Entonces tomó un taxi hasta la estación de servicio de Pellegrini e Italia. Allí, con la cabeza rapada y vestida con ropas de su marido que éste le obligaba a usar, encontró auxilio.
La fiscal Valarella imputó este viernes a O. R. el delito de privación ilegítima de la libertad, y el magistrado Núñez Cartelle aceptó tal figura y formalizó su situación procesal con prisión preventiva por 60 días mientras avanza la recolección de pruebas y testimonios que desembocará en un juicio oral.
Según las primeras filtraciones de la causa, la mujer vivió aislada por 22 años debido al sólido sometimiento del hombre, no sólo en lo físico sino en cuanto a la violencia psicológica que ejerció durante estos años.