El conflicto con una ex pareja, hipótesis del crimen del entrenador
El fiscal de Homicidios Adrián Spelta resolvió imputar al hombre detenido la semana pasada en el aeropuerto de Ezeiza por la autoría del asesinato del entrenador Marcos Guenchul, crimen ocurrido el 23 de julio en Sucre al 1200, en barrio Azcuénaga, mientras caminaba desde su gimnasio hacia su casa.
La audiencia imputativa comenzará este martes a las 9.30, con la constitucón de la querella, y a las 10 se conocerá la imputación formal y el grado de participación de Caio S. en el homicidio que el fiscal le planteará a la jueza María Teresa Chiabrera.
Fuentes reservadas señalaron a Rosarioplus.com que el detenido es la actual pareja de una mujer con la que Guenchul mantuvo relación anteriormente. Pertenece a una familia de reconocida trayectoria comercial en Rosario. La Policía de Seguridad Aeroportuaria lo arrestó en Ezeiza a pedido de personal de Migraciones, que detectó que ese pasajero que estaba por abordar un vuelo hacia Beirut tenía un pedido de captura reciente por parte de la Justicia santafesina.
La mujer en este triángulo del conflicto no ha sido requerida por la Justicia aún, ni como imputada ni como testigo, pero es de esperar que el fiscal Spelta requiera su comparencia dada la relación que mantuvo en el pasado con la víctima, y el vínculo actual que sostiene con el hombre detenido. La hipótesis de los investigadores repararon en que esa joven sostenía “desacuerdos con Guenchul por la tenencia de una hija de cuatro años en común”, explicó una fuente.
Desde un principio del caso la hipótesis de un intento de robo no convencía a los amigos ni familiares de la víctima, que sabían de los conflictos que tenía Guenchul para ver a su hija.
Aquel martes a las 22.30, Marcos recibió un disparo en la cabeza cerca de Mendoza y Sucre, donde atendía un gimnasio junto a su socio. En el lugar, la Policía comprobó que no le habían sacado ni la mochila ni otros objetos de valor.
Guenchul murió al día siguiente de ser internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Había sido trasladado en estado crítico y estaba con asistencia mecánica, pero a pesar de los esfuerzos, falleció. La comunidad rosarina realizó dos marchas en reclamo de esclarecimiento tras el hecho.