Un joven de 28 años que había sido condenado por integrar una asociación ilícita encabezada por el narco preso Esteban Alvarado,fue asesinado de tres balazos delante de su hijo de dos años por dos sicarios.

La víctima fue identificada como Nicolás “Fino” Ocampo (28), quien cumplía en forma condicional una condena por tenencia ilegítima de arma de fuego, amenazas y como miembro de una asociación ilícita.

Tras haber recuperado la libertad el año pasado, la vivienda del hombre había sido baleada, como ocurrió con otros miembros de la banda de Alvarado. Fue asesinado el viernes a la tarde cuando llegaba a su domicilio de Ocampo al 6.600 en la camioneta que conducía, acompañado de su hijo de dos años.

Según voceros del caso, dos hombres que se movían en moto lo atacaron cuando llegaba a su casa. Uno de ellos se bajó del vehículo y disparó al menos tres veces a través de los vidrios de la cabina, mientras la víctima movió la camioneta en reversa para evitar el ataque y chocó contra otro vehículo estacionado.

El hijo de Ocampo, de 2 años, sufrió heridas leves al cortarse con los vidrios rotos de las ventanillas pero estaba fuera de peligro, agregaron los informantes. El niño fue resguardado por familiares de la víctima que lo asistieron al oír las detonaciones, mientras los sicarios escapaban en la moto.

Fuentes judiciales recordaron que el hombre asesinado había firmado en marzo del año pasado un juicio abreviado en el que admitió los delitos de tenencia ilegítima de dos armas, amenazas y asociación ilícita, por los que fue condenado a tres años de prisión.

Como había cumplido un año en prisión preventiva –desde que fue detenido en febrero de 2019-, entonces fue excarcelado, mientras que en agosto pasado un juez penal le dictó la libertad condicional bajo regla de conductas.

El fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, Matías Edery, recordó que Ocampo fue condenado como miembro de la banda criminal liderada por Alvarado al ser “parte del brazo operativo de la organización, seguía a las personas, les sacaba fotos”.

Alvarado, que cumplió una condena por robo de autos dictada por la Justicia de San Isidro, está detenido desde febrero de 2019 e imputado como instigador del asesinato de un prestamista, ejecutado en noviembre de 2018.

En esa causa, los fiscales Edery y Luis Schiappa Pietra descubrieron una trama de sociedades constituidas por Alvarado o presuntos testaferros, por la que aparentemente lavaba dinero proveniente del narcotráfico.

Si bien no tiene antecedentes por ese último delito, este año enfrentará un juicio oral en la Justicia Federal rosarina por el transporte de 500 kilos de marihuana a la provincia de Río Negro. Una hermana de Alvarado, Yanina, y su pareja, fueron condenados el año pasado por comercio ilegal de estupefacientes.

Ocampo es la segunda persona del círculo íntimo de Alvarado asesinada en el último tiempo.
Hace poco más de un año, el 19 de marzo de 2019, Rodrigo Carlos Sánchez, señalado como “jefe de sicarios” de Alvarado fue asesinado de varios disparos al detenerse en un semáforo mientras conducía una camioneta Toyota Hilux.