El ladrón que murió al intentar asaltar en la autopista tenía 18 años
La investigación fiscal va echando luz acerca de cómo sucedió el fatal intento de robo donde un automovilista mató a uno de los asaltantes que lo emboscaron a él y a su familia.
El asaltante que murió este miércoles a la noche al intentar robarle a dos automovilistas en la autopista a Córdoba tenía 18 años y vivía en barrio Godoy, cerca el lugar donde acabó su vida. El año pasado había sido detenido como autor de un robo en La Florida.
Se llamaba Axel Eric Giles, y vivía con su familia en una humilde vivienda de 27 de Febrero y Circunvalación. Según la reconstrucción que intenta el fiscal Ademar Bianchini, 20 minutos antes de las 9 de la noche, un Peugeot 308 tuvo que detenerse en la banquina porque un obstáculo sobre el asfalto (se presume, una piedra) motivó la avería de dos ruedas.
Inmediatamente detrás, frenó una Toyota Hilux. Ambos vehículos viajaban en tándem, por lo que los ocupantes de la pick up pararon para auxiliar al conductor del Peugeot, Sebastián Angelozzi, de 38 años, domiciliado en la localidad bonaerense de Moreno. Todos viajaban de regreso a Buenos Aires.
Estaban en eso cuando aparecieron al menos dos hombres con intención de robo: Giles y otro que más tarde escaparía del lugar. La versión policial indicó que uno de los desconocidos encaró armado hacia el conductor del Peugeot. El otro enfiló hacia la camioneta, pero el conductor de este vehículo –Jonatan Saib Grasso, de 33 años, también de Moreno– descendió y enfrentó al ladrón. Mientras forcejeaban, el asaltante del Peugeot abrió fuego. Unos tiros al suelo, según una versión, y así uno de los proyectiles hirió a Saib Grasso en una pierna.
El suegro del herido, Marcos Romero, de 70 años y con domicilio en Catamarca, viajaba como acompañante en la camioneta. Detrás venía su hija y sus nietos de 11 y 4 años. El hombre intervino con una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros, y abrió fuego contra el ladrón armado, que resultó Axel Giles. Le acertó tres balazos en el tórax que resultaron fulminantes.
Con semejante desenlace, Angelozzi arrancó a pesar de su auto averiado y condujo como pudo hasta la estación de servicios de Circunvalación y 27 de Febrero. Los de la Hilux, en tanto, escaparon hasta tomar la autopista Aramburu y detenerse en el peaje de General Lagos, donde buscaron a la policía.
Un móvil de Gendarmería en el puesto caminero trasladó al conductor de la camioneta baleado. En el Samco de Arroyo Seco determinaron que la herida en la pierna derecha no reviste gravedad, pero igual lo derivaron a un sanatorio privado de Rosario.
En tanto, policías de Arroyo Seco secuestraron la pistola en la camioneta, y procedieron a demorar a su dueño, Romero, quien no obstante acreditó permiso de portación. Luego fue liberado por orden del fiscal Bianchini.