El municipio decidió que el boliche Gótika no abra más
Además del boliche céntrico, el municipio caducó los permisos de habilitación de un bar de zona norte llamado New Age. Las denuncias de vecinos sirvieron de prueba al juez de faltas
El municipio determinó la caducidad definitiva del permiso de habilitación de Gótika, espacio que “venía sosteniendo conflictos con vecinos por incumplir la normativa que regula la nocturnidad en la ciudad”, según indicaron.
En 2014, Gótika fue clausurado por ruidos molestos, y luego otra vez en agosto de este año por disturbios e irregularidades. El episodio más grave se registró en octubre. El sábado primero de mes, en un lapso de pocas horas, mataron al joven Walter Mena en la puerta. Luego hubo otras dos muertes en otra zona de la cuidad. Testigos atribuyeron los disparos al ocupante de un auto blanco, que apareció incinerado unos días después.
La fiscal que investiga los tres homicidios clausuró nuevamente el boliche de Mitre al 1500 tras el fallecimiento del joven de 26 años, en el que también uno de sus amigos fue herido en la mandíbula.
Además del cierre de Gótika, el gobierno local también decidió caducar los permisos del bar de zona norte New Age. Según indican desde el Municipio, “fue muy importante el rol que tuvieron los vecinos de la zona aledaña a cada lugar, porque en los expedientes constan las denuncias efectuadas".
Entre las irregularidades que constataron del boliche de calle Mitre 1539, se encuentran “las denuncias de vecinos, la ausencia de personal de seguridad que garantice el orden de la desconcentración de los asistentes, ya que esto fue exigido oficialmente y se seguían produciendo desmanes al momento de la finalización de la actividad bailable”.
Para el establecimiento ubicado sobre colectora de Circunvalación, a la altura de bulevar Rondeau, que era explotado bajo el nombre de New Age, la caducidad de la habilitación dictada por el Tribunal Municipal de Faltas se tomó luego de comprobar que el titular del espacio violó en reiteradas ocasiones el rubro por el cual estaba habilitado.
En agosto fue clausurado por difusión musical fuera de horario (pasadas las cinco de la mañana) y en septiembre se volvió a repetir la falta, por lo que nuevamente se tomó la misma medida, esta vez extendiéndose el cierre por 30 días. En paralelo tuvo un acta por ruidos molestos con medición de nivel sonoro en la casa de un vecino, que a eso se suma que fue tomada a las 5:15 de la mañana.