Entraron a robar en la casa del doble asesinato de barrio Acindar
El barrio Acindar todavía sigue estremecido por el asesinato de Fernanda Laconca y su bebé Camila, a manos del propio marido y padre de las víctimas; pero este jueves sumó otra novedad que agravó la indignación: ladrones aprovecharon que la casa donde ocurrió el drama está deshabitada y entraron para robar, apenas la Justicia levantó la restricción sobre el inmueble.
El hecho se produjo en horas de este jueves y si bien no se informó en detalle cómo fue el delito, las primeras informaciones del Ministerio de Seguridad indican que unas tres personas ingresaron a la vivienda de Villarino al 3700 y robaron pertenencias, como indumentaria de quienes la habitaban, y hasta un horno microondas. Por esto fue detenida una persona que esta mañana fue trasladada a la comisaría 18ª.
En la misma dependencia policial, familiares de los propietarios de la vivienda realizaron la denuncia. Vale aclarar que la escena del crimen ya había sido liberada por la Justicia y la vivienda había sido reintegrada a los familiares de Fernanda Laconca, la víctima, y su marido y matador, Iván F.
Este martes el barrio Acindar se conmocionó luego de que Iván F., de 34 años, matara a puñaladas a su esposa e hija. Además del vínculo entre el autor y las víctimas, impactó la saña con que F. las ultimó y la tremenda escena con que se encontró la policía cuando llegó a la vivienda. Por un lado, las víctimas abrazadas sobre una mesa, y en un rincón el hombre ensangrentado e inmóvil.
De los distintos testimonios se pudo saber que el hombre sufre de problemas psiquiátricos y que hace pocos meses había salido de una internación extensa. Incluso Rosarioplus.com logró reconstruir algunos testimonios de allegados al presunto autor y comentaron que un día antes se lo notó “desquiciado” en su puesto de trabajo en General Motors, y que había comentado que temía “mandarse una macana”.
El hombre compareció este miércoles ante el juez Héctor Núñez Cartelle, quien ordenó su traslado al instituto neuropsiquiátrico de la localidad de Oliveros, para que los profesionales lo sometan a un peritaje y elaboren un diagnóstico acerca de su salud mental. Iván F., sólo atinó a decir: "Soy un hijo de puta, eso soy".