Fein pide reforzar el Plan de Desarme porque entiende que así no alcanza
El Plan Nacional volvió a ponerse en marcha hace un mes, pero los conflictos que terminan con heridos o muertos por armas de fuego no ceden. La intendenta pidió mejorar en la entrega voluntaria
La intendenta municipal Mónica Fein pidió un "fuerte plan de desarme” para la ciudad como forma de frenar los episodios de violencia de las últimas semanas. Si bien desde principios de junio se volvió a poner en marcha el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, desde el Palacio de los Leones entienden que no está logrando los efectos esperados.
El jueves pasado Fein planteó la necesidad de ejecutar un "fuerte plan de desarme para Rosario" en sintoníha sucedido en barrio Santa Lucía, donde los jóvenes están inmersos en disputas que terminan a los tiros por el simple hecho de “caerse mal”.
Desde el 2005 y hasta diciembre de 2015 funcionó en el país un programa de entrega voluntaria que, en términos generales, tuvo buenos resultados. El Congreso demoró 9 meses en sancionar la ley que estableció su prórroga hasta diciembre del 2017, y la ANMaC (ex Renar) en junio pasado la puso en funcionamiento en la ciudad de Santa Fe y Rosario.
En los últimos días, el Ejecutivo reclama profundizar las políticas de desarme porque, según apuntó una fuente municipal, “no se ve que se esté haciendo efectivo ese plan”. Las nuevas cifras tampoco parecen seducir a las autoridades, quienes entienden que el desarme es vital para reducir los efectos de la violencia armada.
“Santa Fe es una de las provincias prioritarias. En cuanto al registro de legítimos usuarios, Santa Fe, junto con las provincias de Buenos Aires y Córdoba es de las más populosas y tiene, por ende, mayor cantidad de usuarios”, explicó a Télam, la titular de Anmac, Natalia Gambaro. El programa contempla la entrega anónima y pagos de 1.200 a 3.000 pesos según el arma. El paso posterior a cargo del Estado es la destrucción de las armas.
Unas 157.150 armas están registradas en Santa Fe a nombre de 97.145 usuarios, incluyendo particulares, fuerzas de seguridad y empresas de seguridad. En Rosario, la cantidad de armas registradas creció un 8% de 2015 a 2016.
Los últimos guarismos indican que el año pasado se registraron 3.268 nuevas unidades, lo que elevó el total a 40.722. Las personas habilitadas, en tanto, se incrementaron en un 5%. Según este reporte, el 2016 terminó con 1.226 rosarinos nuevos en el padrón de ANMaC (24.760 en total).