Desde este lunes, el Servicio Penitenciario provincial le asigna a los detenidos llamados “presos de alto perfil” la obligatoriedad de vestir un uniforme naranja, como dato saliente de una serie de cambios en el régimen carcelario. 

Lo anunció la secretaria de Asuntos Penales del Ministerio de Justicia, Lucía Masneri, y la medida atañe a unos 60 presidiarios alojados en prisiones de la provincia de Santa Fe.

En conferencia de prensa, la funcionaria aseguró que “consideramos que esto es un antes y un después en la seguridad carcelaria de Santa Fe. Esto viene no sólo a acomodar lo que desde un primer momento decíamos que estaba muy desprolijo, sino además a definir un criterio de seguridad, definitivo y por encima de otros criterios o estándares”.

Asimismo, indicó que “hoy se ponen en funcionamiento los uniformes para la primera tanda de internos que considerábamos más urgentes, es decir, los internos de alto perfil Nivel 1, aquellos que desde adentro intentan liderar las bandas narcocriminales, principalmente de la ciudad de Rosario y algunos de la ciudad de Santa Fe”, 

Y agregó que estos detenidos “son los que más daño pueden causar en la sociedad santafesina, y por eso son considerados los de más peligrosidad y de los que más visibilidad necesitamos tener”.

Como se dispuso a través de la Resolución 008/2024, el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe resolvió que los presos de alto perfil que se encuentran alojados en las cárceles del Servicio Penitenciario provincial comiencen a utilizar uniforme color naranja.

El cambio de vestimenta había sido incluido en la nueva ley de Ejecución de la Pena, aprobada en diciembre del año pasado en la Legislatura provincial, con el objetivo de poder implementar estos uniformes para aumentar la seguridad y la visibilidad de los presos clasificados como de “Nivel 1″, considerados de alta peligrosidad. 

Un color que favorece la identificación

Masneri explicó que “hemos elegido un color llamativo, que de ninguna manera forma parte de nuestros uniformes: no podríamos haber pensado jamás en un gris, un celeste, un negro, o un verde, que son representativos de nuestras fuerzas de seguridad, sino que elegimos algo que favorece la posibilidad de identificación: ver cuando no están donde deben estar, detectar automáticamente si no están parados al lado de un efectivo del Servicio Penitenciario, y con eso poder controlar no sólo cualquier circulación no permitida, sino cualquier intento de fuga”.

Los internos designados deberán utilizar estos uniformes anaranjados “en todo momento para salir de los pabellones, es decir, no recibirán ni visitas, ni audiencias virtuales o presenciales, ni consultas médicas, sin estos uniformes”, dijo la funcionaria, que remarcó que “los uniformes son propiedad del Estado y no de los internos. Hoy tenemos 60 internos Nivel 1 y 72 uniformes, pero estamos considerando el crecimiento de nuestra población”.

Finalmente, expresó que “creemos que marcamos una diferencia y que nos adelantamos a lo que va a venir: iremos ampliando los colores conforme se vayan actualizando las otras categorías de internos de alto perfil. Este es el primer paso con los internos Nivel 1, porque era lo más urgente, pero nos quedan los internos Nivel 2 y Nivel 3. En todos los casos este año se realizarán las licitaciones pertinentes”.