La muerte de tres operarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) mientras realizaban tareas eléctricas en un corto lapso de tiempo, apenas un mes y medio, generó un alerta tanto en los trabajadores como en la empresa eléctrica. Con una investigación interna y judicial en marcha, desde la EPE defendieron los protocolos vigentes a seguir por los operarios.

En las últimas horas de este lunes, la muerte de un operario de una empresa contratista de la EPE a la vera de la AO12 a la altura de Zavalla volvió a calentar el debate sobre las condiciones laborales. Es que ya se habían registrado hace muy poco otras dos muertes de operaros, una el viernes pasado en Puerto General San Martín y la otra a fines de noviembre mientras realizaba trabajos de poda en la zona oeste de Rosario.  

“No hay que reelaborar el protocolo, se debe cumplir”, afirmó a Rosarioplus.com Hugo Cere, encargado de relaciones públicas de la EPE, quien comentó que la situación hídrica complicó mucho los trabajos y por ende los riesgos se elevaron.  

Desde la empresa explicaron que primero se debe establecer qué sucedió exactamente en la escena donde murió el joven de 33 años, en el accidente de este lunes, cómo trabajó la cuadrilla y la contratista, y establecer si se cumplieron al menos las cinco reglas de oro establecidas.

La situación hídrica implicó ampliar el personal para responder a los problemas eléctricos sufridos por las tormentas. Incluso el plan de contingencia permite hacer contrataciones a empresas privadas para trabajar en cuadrillas.