Lo buscaban por la balacera de barrio Larrea y estaba prófugo hacía tiempo
Tiene 45 años y se presume que baleó la casa con heladería donde murió Marta Aguirre, de 22 años. Lo curioso es que cumplía condena por drogas, salió en libertad condicional y desde la pandemia dejó de presentarse. Tampoco nadie salió a buscarlo, hasta ahora.
El crimen de Marta Aguirre el martes a la noche en barrio Larrea tuvo su derivación unas cuadras más al norte de donde ocurrió: Cullen al fondo, cerca del puente negro. Allí la Agencia de Investigación Criminal detuvo a un hombre de 45 años como presunto autor de la criminal balacera que estremeció la zona de Urdinarrain al 6900 (Génova y Colombia) y que causó la muerte de esa joven de 22 años que estudiaba en la sala de su humilde vivienda mientras atendía el modesto despacho de helados con el que se mantenía.
El sospechoso se llama Pedro Maximiliano S., y en la zona de Cullen al 1100 bis lo apodan "Tres Dedos", porque le fueron amputados dos de ellos en una mano. Los policías llegaron hasta él "por información de calle", según dijeron.
La fiscal Marisol Fabbro libró allanamientos ayer en esa zona y lo encontraron en una precaria vivienda de pasillo. Al detenerlo y alojarlo en la AIC, descubrieron que tenía un pedido de captura pendiente de la Justicia Federal: había sido condenado en 2017 por una causa de drogas. Pedro S. dijo que estaba en libertad condicional y que firmaba cada mes en el Patronato de Liberados, pero que dejó de hacerlo desde que se declaró la pandemia. Y la autoridad nunca lo fue a buscar en este año y medio.