La Justicia rosarino falló a favor de un apostador que fue brutalmente golpeado por personal de Seguridad del City Center y el casino deberá pagarle una indemnización millonaria por el hecho.

La agresión ocurrió el 1 de mayo de 2016, cuando la víctima jugaba en una máquina tragamonedas que hacía ruido. Ante la supuesta mala utilización del brazo del artefacto, los agentes de seguridad le efectuaron un llamado de atención y lo llevaron por la fuerza a una sala privada. En la habitación, el hombre recibió una brutal golpiza, y después de la agresión personal policial lo hizo salir del casino.

Durante algunos días, el damnificado orinó con sangre y además presentó sangrado en los oídos. Al reponerse, formuló la denuncia por el hecho en el Ministerio Público de la Acusación.

Según los abogados del casino, el hombre golpeó fuerte una máquina tragamonedas, "alterando el orden y atentando contra bienes de la empresa", alegaron como justificación de la paliza. Además, indicaron que el apostador agredió al personal de control, según publicó el periodista Alberto Furfari en el portal Versión Rosario. 

Para esclarecer el hecho, la Justicia solicitó las imágenes de las cámara de seguridad del lugar, pero el casino indicó que habían sido borradas.

Finalmente, el juez en lo civil y comercial Marcelo Quaglia estableció que “corresponde al proveedor la obligación de colaborar en el esclarecimiento de la cuestión aportando todos los elementos que tenga en su poder”.

Consideró el magistrado que “el hombre fue maltratado y sometido a golpes en las dependencias del casino por parte de su personal”.

Por lo tanto, la empresa que explota la sala de juego en Oroño y Circunvalación fue condenada en primera instancia por daño patrimonial (incapacidad sobreviniente en razón de las lesiones padecidas y sus secuelas), daño moral (no patrimonial) en razón tanto de la violencia ejercida sobre su persona y discriminación posterior. El demandante quedó con una incapacidad parcial permanente del 15%.

Por daño punitivo (multa económica) la condena es por cinco millones de pesos, que es el máximo que permite la norma. El 30% para quien demandó y el resto ($3.500.000) para el Grupo de Autoayuda para Familiares y Amigos de Jugadores Compulsivos con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Además, el juez consideró que la sanción pecuniaria se justifica por “la ausencia de colaboración del demandado al momento de aportar elementos al proceso a fin de acreditar la veracidad de los hechos, la posición en el mercado del casino y los bienes que fueron notoriamente menospreciados (salud e integridad física)".

Teniendo en cuenta los intereses, el monto total que debe abonar el City Center es superior a los ocho millones de pesos. La sentencia se encuentra apelada.