Múltiples allanamientos: cayó un testigo clave en la causa Alvarado
El fiscal Pablo Socca ordenó numerosos allanamientos simultáneos este lunes para investigar extorsiones mafiosas contra comercios. Detrás asoma la figura de Ariel "Guille" Cantero, detenidos en Marcos Paz. Entre las personas detenidas está Mariana Ortigala, quien sobrevivió a una balacera en su casa y que luego declaró contra el narco Esteban Alvarado.
Dos mujeres acusadas de trabajar para Los Monos, entre ellas una que fue testigo clave en el juicio que se le siguió al líder narco Esteban Lindor Alvarado, fueron detenidas en las últimas horas en Funes y en un hotel de la zona porteña de Puerto Madero, en el marco de una causa en la que se investigan balaceras, amenazas y extorsiones.
Los arrestos de las mujeres identificadas como Mariana Ortigala y Lorena Córdoba se efectivizaron durante 43 allanamientos requeridos por el fiscal Pablo Socca en el Gran Rosario y en Buenos Aires.
Córdoba, viuda de David Perona, el conocido como "Rey del juego clandestino" en Rafaela que murió de coronavirus en 2022, fue detenida este domingo por la noche luego de cenar en el Hotel Faena, de Puerto Madero.
Por su parte, Origala, quien fue testigo clave en el juicio contra Alvarado, fue apresada en su casa del barrio Funes Town por efectivos de Gendarmería y de las Tropas de Operaciones Especiales.
Ambas quedaron a disposición del fiscal Socca, que las investiga por una serie de extorsiones, balaceras y ataques incendiarios ocurridos desde 2021 contra las sucursales de una agencia de loterías de Rosario.
Cabe recordar que a Ortigala intentaron matarla en marzo de 2020, cuando sicarios vinculados a Alvarado efectuaron más de una docena de disparos contra la puerta de su casa.
Entre los allanamientos realizados, el fiscal Socca solicitó uno en celda que el líder de Los Monos, Ariel Máximo "Guille" Cantero, ocupa en el penal federal de Marcos Paz, y en la casa donde cumple arresto domiciliario su esposa, Vanesa Barrios, condenada a 12 años de prisión por narcotráfico.
Uno de los casos que motivaron los procedimientos son las constantes amenazas y extorsiones que recibe desde hace dos años y medio el dueño de un local de quiniela, a quien le exigen dinero a cambio de "protección" y que en los últimos tres meses sufrió una serie de balaceras y atentados incendiarios.
Los investigadores acusan a "Guille" Cantero de estar detrás de esos ataques, encomendados a al menos tres grupos de personas, con quienes mantuvo comunicación directa desde prisión.
El grupo acusado de estar a su servicio estaría conformado por Ortigala, su esposo Felipe Rodolfo S. y Córdoba.