El Ministerio de Seguridad inició este lunes el dispositivo que denomina “plan Bandera”, y que consiste en el despliegue de numerosas fuerzas de seguridad federales por la geografía rosarina, en coordinación con la Policía de Santa Fe y la cartera provincial en el área. 

El comienzo del plan se marcó con un acto este lunes temprano en el Monumento a la Bandera, con notoria concentración de gendarmes y otros agentes federales. Es la idea que la ministra Patricia Bullrich presentó el 18 de diciembre pasado y con el que la gestión Milei promete pacificar Rosario, ciudad que cerró el 2023 con 259 asesinatos. 

“Con esto se contribuirá a prevenir el delito y la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado”, se ilusionó el rosarino Federico Angelini, ex diputado provincial y ahora subsecretario de Intervención Federal de la Secretaría de Seguridad nacional.

Empezarán con patrullajes puntuales en los barrios Ludueña, Empalme Graneros, Larrea, Tablada, y General Las Heras; y también retenes de control en los accesos a la ciudad. 

El intendente Pablo Javkin señaló que “las fuerzas federales van a tomar dos zonas muy conflictivas de la ciudad, en el noroeste y en el sur. Nosotros estamos tomando junto con la provincia otros barrios”, dijo en rueda de prensa.

“Las certezas son muy claras, los delitos se organizan desde las cárceles y se ejecutan a través de personas que se desplazan en moto. Entonces el foco hay que ponerlo donde el delito se está generando y eso es parte del trabajo conjunto”, señaló.

Angelini, por su parte, agregó: “Es una lucha dura, sin resultados de hoy para mañana pero sí en el mediano y largo plazo”. El funcionario fue muy crítico con el estado de recursos que encontró al asumir en esa cartera nacional. “Es un desastre. Nos encontramos con los helicópteros de las cuatro fuerzas en el suelo. No hay aviones en Prefectura. La mayoría de autos y motos no está en funcionamiento, el personal tampoco ha recibido entrenamiento”.

"Nos ha costado arrancar pero a 20 días ya podemos decir que tenemos las condiciones mínimas para abordar el delito”, continuó y anunció el arribo de un barco israelí para el control de la hidrovía. “Vamos a dejar la vida para que Rosario vuelva a ser la ciudad que soñamos”, cerró.