Policía fracturada en un control: familiares y vecinos desmienten la versión oficial
El cuñado de uno de los jóvenes detenidos y un vecino del barrio contaron una versión muy distinta a la que entregó la policía. Uno de los dos muchachos implicados perdió a su mamá y su hermano la semana pasada en un caso que conmovió a la ciudad
La noticia se construyó y circuló con la versión policial. El parte de prensa remitido a los medios de comunicación dio cuenta de una oficial fracturada por un joven de 23 años que se resistió a que le llevaran su moto al corralón. "Al momento de comunicarle que la moto sería remitida a Tránsito Municipal ya que carecía de documentación y elementos de seguridad, el conductor de la moto montó en cólera y comenzó a agredir a Lucila V. (25 años), una suboficial de la Policía Motorizada, provocándole lesiones en el brazo", describía el comunicado de la policía.
El director de Tránsito, Gustavo Adda, se hizo eco de la noticia. "El más profundo repudio a estos asquerosos e injustificables 'hechos' de violencia de dos 'hombres' que en actitud despreciable hieren a una empleada policial. Debemos condenar social, política y judicialmente esta clase de acciones en todos los ámbitos de la sociedad", tuiteó a primera hora de la mañana.
Pero como ocurre muchas veces, la versión oficial dista bastante de las voces de la calle, de los relatos de quienes viven y caminan por los barrios. Los vecinos de Francia y Fragata Sarmiento cuentan una versión muy distinta a la que se redactó en el parte oficial. Rosarioplus.com reconstruyó lo sucedido a partir de los testimonios de Germán, vecino de la cuadra, y de Gustavo, cuñado de uno de los jóvenes que circulaba en la moto, quien también fue detenido y demorado durante más de diez horas.
Según ambos relatos, Lucas y Joel pasaron anoche un semáforo en rojo. Lucas trabaja en una metalúrgica y compró la moto hace algunos meses. Joel iba a su lado. Salieron a dar una vuelta para que éste último despejara la cabeza. La semana pasada perdió a su mamá y a su hermano. Ambos se electrocutaron por un fallo en la conexión eléctrica de la casa.
Un policía del Comando Radioléctrico los detuvo al observar la infracción de tránsito. Les pidió la documentación y les dijo que los iba a escoltar hasta el Corralón Municipal. Lucas se negó. Argumentó que esa no era su potestad y le solicitó que llamar a un agente de tránsito. "Eso enojó al policía, empezaron a discutir fuerte y, en un momento, el uniformado lo agarró del cuello, lo giró y lo tiró al suelo. Ambos cayeron encima de la mujer policía con la mala suerte que se fractura", relató Gustavo, cuñado de Joel.
Asustados, y en medios de los gritos, los dos jóvenes salieron corriendo y se escondieron en una verdulería. Con la llegada de otros móviles, la policía entró el local, sacó a los chicos a golpes y los encerraron en un patrullero en medio de los insultos de familiares y vecinos. "Mi mujer le intentaba explicar a la policía que no se podían llevar a su hermano por pasar un semáforo en rojo, que estaban de luto por la pérdida de dos familiares, pero no hubo caso. Nos trataron a todos como delincuentes", agregó Gustavo.
Germán, un vecino que presenció el origen del conflicto, narró la misma secuencia: una fuerte discusión entre Lucas y un policía, la caída sobre la oficial, la corrida de los jóvenes y la detención dentro de la verdulería. "Salieron a contar una versión falsa. Nadie agredió a la mujer policía. Queremos que se sepa la verdad", señaló.
Cuando parecía que todo se había calmado, Lucas abrió la puerta del patrullero y se escapó. Gustavo salió a su cruce ante el temor que le disparen. Un policía lo tumbó, lo esposó y también se lo llevó detenido.
"Pasé la noche con Lucas y Joel. A mi me liberaron esta mañana. Me abrieron una causa porque dicen que yo abrí la puerta del patrullero y facilité una evasión. Otra mentira", explicó Lucas.
Este miércoles por la noche, los vecinos de Francia y Fragata Sarmiento se juntarán para recolectar testimonios y videos caseros para ayudar a los jóvenes en la audiencia imputativa de mañana. "Están acusados de algo que no hicieron. Solo pasaron un semáforo en rojo. No puede ser que la policía se maneje con esta impunidad", concluyó Gustavo.