Relacionan el crimen de Las Flores con los dos anteriores en Rosario
Uno ocurrió este martes en España al 7200, los otros sucedieron el lunes, uno en barrio Ludueña y el otro en Sorrento y Garzón. En los tres casos las víctimas estaban desarmadas, y fueron ejecutadas con varios disparos.
La madrugada en el confín del barrio Las Flores fue este martes bien tenebrosa, y sumió a los vecinos de España al 7200, en el final de la calle, donde cruza el pasaje Lirio, en el pánico de escuchar gritos, corridas y estruendos de armas de fuego que rompieron el murmullo del tránsito de la autopista Aramburu en el fondo de la escena.
El crimen nº 161 con el que amaneció Rosario recayó en un joven, muy joven, según reveló el comisario Santa María, del Comando Radioeléctrico, con la primera patrulla policial que arribó al descampado luego del aviso anónimo al 911.
El cuerpo, ejecutado de 6 balazos –3 a la cabeza, 3 en la espalda– carecía de documentación, por lo que todavía no pudo ser identificado. Al menos nadie en el vecindario lo reconoció.
Por eso ahora desde la Fiscalía de Rosario se prepara una comunicación a la población para solicitar datos acerca de la identidad de esta víctima y de otra anterior, también asesinada, cuyo cuerpo apareció en zona norte, cerca de la villa conocida como Puente Negro.
Y mientras tanto, los investigadores reparan en algunas similitudes de este asesinato con los dos anteriores ocurridos en Rosario: los tres parecieron ejecuciones sumarias.
El fiscal Alejandro Ferlazzo observó características parecidas en la escena de España y pasaje Lirio con la del hallazgo de otro hombre joven, asesinado a tiros y cuyo cuerpo apareció el lunes en Sorrento y Garzón, debajo del puente que cruza el arroyo Ludueña. Y también con otro ocurrido el mismo lunes de madrugada, en una precaria vivienda de Rafaela y Magallanes, donde un adolescente, Gonzalo Contreras, fue ultimado a tiros.
“En este caso aquí en Las Flores no sabemos aún si la víctima residía en la zona o si la trajeron hasta aquí para ejecutarla”, dijo el fiscal.
Los disparos y los gritos se escucharon durante la oscuridad de la madrugada. En el fondo de calle España, la noche es bien cerrada por falta de luminarias. Pero los vecinos avisaron ya con las luces del día.
“Avisaron tarde, quizás por miedo de los vecinos a sufrir represalias. Llamaron cuando todo había pasado, y llamaron por una emergencia médica, pidiendo una ambulancia. Cuando la unidad y el móvil policial arribaron, el joven ya había fallecido”, indicó la autoridad policial.