Robos con inhibidores, escruches y audacia: dos días locos de tres pibes chorros
Inhibieron la alarma de un coche en La Florida, lo robaron y fueron a robar el departamento del dueño del vehículo. Luego golpearon en una concesionaria de Circunvalación, y al escapar protagonizaron una persecución policial de película.
Dos tienen 18 años, Martín es el mayor, con 20. La policía los atrapó luego de perseguirlos por varias cuadras en la zona oeste, entre sirenas, chirridos de neumáticos, frenadas y pistolas desenfundadas que no llegaron a dispararse. Cayeron el lunes, y este jueves el juez Nicolás Foppiani los imputó de varios delitos como hurto calificado, robo, desobediencia, adulteración, encubrimiento. Les dictó a los tres prisión preventiva. Pero lo singular fue la correría delictiva que protagonizaron desde el sábado 11, que empezó en el estacionamiento del balneario La Florida, siguió en barrio Pichincha y terminó en el barrio Larrea, zona oeste.
En el acta imputativa elaborada por el fiscal Rodrigo Urruticoechea, la historia enfoca a Marcos M, Marcelo H. y Martín F.M. (apellidos con iniciales por no haber sentencia penal aún).
Empezaron a las tres de la tarde del sábado 11, y eligieron un Toyota Corolla cuyo conductor estacionó en el playón sur del balneario de zona norte. Bloquearon la alarma de la cerradura con un inhibidor inalámbrico y neutralizaron así el cierre centralizado. Cuando el conductor desapareció de escena, ellos se apoderaron del vehículo. Uno al volante, y los otros dos en el Peugeot 308 con el que habían arribado, y que luego se comprobaría que había sido robado en febrero pasado.
Una hora y media después, con una llave que había dentro del Toyota, los ladrones entraron como dueños a un departamento de Catamarca al 2100. Casi que desvalijaron el hogar de todo lo valioso que pudieron llevarse.
Ese día la persona damnificada sufrió el robo de su auto y de su casa.
El dato de este golpe ya estaba en conocimiento policial por la denuncia de la víctima. Pero nada se sabía aún de sus autores. El lunes al mediodía reaparecieron, pero lejos: calle Juan Pablo II al 2000 (colectora de Circunvalación), en la concesionaria Mercedes Benz junto al arroyo Ludueña. Entraron con el Peugeot 308 al estacionamiento para empleados. Uno descendió y fue hasta un Audi A4 estacionado, reventó una ventanilla trasera y robó un bolso del interior. Volvieron a escapar.
Esta vez el alerta al 911 precisó el vehículo: andaban en un Peugeot 308 con determinadas características. Y así fue que un patrullero reconoció el auto a las dos de la tarde algunas cuadras más al sur, en Venezuela y Casilda, Fisherton, detrás del supermercado Coto. Se lanzaron a una persecución porque los ladrones no acataron la orden de detención. Y finalmente en Guatemala al 200 bis, el trío fugitivo abandonó el Peugeot y corrió para continuar el escape.
Para entonces, en un enjambre de policías los tenía cercados y así los atraparon.