Un chico de 13 años mató el martes por la noche de dos balazos a uno de los cinco delincuentes que ingresaron a robar a su casa cuando su madre ingresaba con el auto, en la localidad bonaerense de Francisco Álvarez, partido de Moreno, al oeste del conurbano.

Ocurrió a las 21.30, en una casa de la calle Tirso de Molina sin número, a dos cuadras de la colectora de la Autopista del Oeste, donde el menor estaba en su dormitorio y observó que su madre era metida a los empujones hacia el interior de la propiedad por varios desconocidos que llegaron en un auto Chrysler Voyager, todos armados con ametralladoras, chalecos antibalas y reclamando la entrega de dólares y dinero en efectivo.

El chico tomó un arma de fuego, una pistola calibre 9 milímetros de su padre, y enfrentó a los delincuentes a los tiros, dándole dos balazos en una de las axilas a uno de los ladrones, que cayó muerto en el patio de la propiedad, mientras que los cómplices escaparon del lugar sin concretar el robo, aclaró la misma fuente.

Los investigadores del caso consideraron en principio que el menor actuó en "una clara legítima defensa", mientras su madre declaró ante la fiscal Luisa Pontecorvo a cargo de la fiscalía descentralizada 3 de Moreno.

Relató que ella llegaba en su auto desde el trabajo -se dedica al sector seguros, igual que su marido- y fue sorprendida por delincuentes que la metieron al patio, oportunidad en la cual uno de sus hijos tomo el arma del padre y los enfrentó.

El resto de los delincuentes escaparon en el vehículo en el que habían llegado, que fue abandonado a unas diez cuadras, camino a la zona céntrica de Moreno, y que tenía una denuncia de robo de una comisaría de Merlo.

(Télam)