Una bomba y una balacera en 48 horas contra una familia
El jueves le tiraron una molotov; el sábado, 21 balazos a una vivienda de Pueyrredón e Hilarión de la Quintana, barrio Las Delicias. Estupor, miedo e indignación en el vecindario.
Hilda, a los 69 años y vecina de toda la vida del barrio Las Delicias, no se explica por qué su casa es blanco de ataques mafiosos sucesivos, y se angustia por el presente de violencia impune que empiezan a transitar sus nietas sin saber cómo, cuándo ni por qué todo puede terminar de un momento para otro.
Es que así sucedió el jueves a medianoche, cuando alguien arrojó una bomba molotov contra una de las ventanas de la casa de Hilarión de la Quintana y Pueyrredón. "Se le estaba prendiendo fuego la ventana porque le tiraron un artefacto incendiario. Apartamos las camas y apagamos el fuego", contó la mujer al aire por LT8.
"A la mañana hice la denuncia y la guardé en un cajón en mi casa, pensando que como queman coches en la calle. ahora será esta modalidad nueva quemar ventanas, inocente de mí. El sábado a las 12.30 de la noche, yo estaba lavando los platos, mis dos nietas estaban jugando pero ya para irse a dormir, mi hijo mirando televisión y tiraron 21 tiros en el frente de mi casa. No terminaba más. No escuché ruido de moto o auto. Se pararon a tirar. Porque los 21 tiros dieron en el lugar que quisieron, no fue a la marcha. Fue contra mi casa", relató azorada.
"Ya estamos en una locura total en Rosario. Cuatro tiros quedaron en el living donde un ratito antes mis nietas de 9 y 7 años estuvieron ahí en el costurero. Estoy mal por la impotencia que siento, por escuchar todo lo que pasamos y que no se solucione. Mis familiares, vecinos, amigos saben quien soy. Que me digan quién mandó a balear mi casa, quien mata personas inocentes, quien hace cerrar negocios a gente que con sacrificio lo hizo, hicieron cerrar una concesionaria de autos", exigió.
"Quiero saber quien me manda a balear la casa. ¿Qué futuro le espera a nuestros jóvenes? ¿Cómo van a ir y volver de una facultad, de un trabajo? Yo miraba esto por televisión y decía pobre gente, qué desgracia, y el jueves me tocó a mí".
Más tarde, una de las hijas de Hilda lo contó en Facebook.
"Necesitamos visibilizarlo para detener esta locura. Esto pasa en Rosario. No nos movilizamos como sociedad porque pensamos que esto le pasa a un otro, un otro que se lo buscó, que en algo anda... muy al estilo de ese "algo habrán hecho" que dejamos atrás luchando siempre por un Nunca Más", escribió María, hija de la dueña de la casa atacada.
"Mi hija anoche pensó que en ese silencio post balaceras, su abuela y su tío estaban muertos, ¿cómo se sigue después de eso? Ahora las escucho jugar y juegan a protegerse de las balas, a investigar... ME NIEGO A NORMALIZAR ESTO".