Aborto: cifras oficiales, datos que faltan y muchas muertes evitables
Según el único registro oficial que lleva el Ministerio de Salud de la Nación, entre 1983 y 2016 se produjeron 3.040 muertes por embarazos terminados en aborto clandestino. Se estima que hay 50 mil internaciones por año como consecuencia de estas prácticas que hoy la ley sólo admite con excepciones. Los números son siempre incompletos al tratarse de una práctica ilegal. El contraste de Rosario y sus "cifras claras"
La ilegalidad de la práctica no permite tener datos rigurosos y fiables sobre los abortos que se practican en Argentina. No hay certeza sobre cuántos procedimientos se realizan por año ni cuántas mujeres mueren ante la necesidad de interrumpir un embarazo. La única información oficial con la que cuenta el Estado la recopiló el Ministerio de Salud de la Nación. Se trata de un registro de muertes maternas ocurridas entre 1983 y 2016.
Los fallecimientos por abortos clandestinos encabezan el listado. Representan el 29% de las 10.586 muertes registradas de mujeres embarazadas. La cifra no es para nada menor: 3.040 decesos por un procedimiento que tiene una tasa de mortalidad muy baja cuando se realiza con las mínimas condiciones sanitarias.
La cantidad de muertes descendió en los últimos años, aunque con un pico muy fluctuante. Los fallecimientos no bajaron de cien por año entre 1983 y 1992. En 1996 y 2002 también se cruzó esta barrera. La cifra se mantiene por debajo de 70 desde 2011. En 2016 --último año con información pública-- se registraron 43 muertes.
Vale aclarar que los números del informe pueden no representar el universo total de casos. Solo figuran las muertes identificadas bajo el rótulo de "aborto" en los diferentes hospitales del país. Muchos decesos nunca se registraron o archivaron con otros motivos al tratarse de una práctica ilegal, por lo que las cifras podrían ser aún mayor a las reflejadas en este informe.
Las otras causas de mortalidad de mujeres embarazadas se dividen en dos grandes grupos: causas obstétricas directas (complicaciones surgidas del embarazo, como una hemorragia); y causas obstétricas indirectas, que en general se dan por condiciones preexistentes de la madre, como problemas respiratorios o de circulación.
Los números son aún menos precisos respecto de la cantidad de abortos clandestinos que se practican a lo largo y ancho del país. Según el Ministerio de Salud, en 2013 (último dato disponible) se registraron 48.949 egresos por abortos --no se especifica si inducidos o espontáneos-- en el sector público de salud. Es decir que 135 mujeres se internan por día en algún hospital público del territorio nacional. No se conocen los datos de los efectores privados.
En 2005, la ONG Amnistía Internacional calculó un promedio de 450 mil abortos clandestinos por año en base a un informe realizado por dos demógrafas. Se llegó a ese número mediante un cálculo estimativo a partir de la combinación de datos oficiales con trabajo de campo.
“En la Argentina nunca hubo una forma de medir la cantidad de abortos inducidos”, aclaró una de las autoras del informe, Silvia Mario, investigadora en el Instituto de Investigaciones Gino Germani (UBA) y en el Centro de Estudios de Población (CENEP), en una investigación del portal Chequeado.
Rosario y sus "números claros"
En la ciudad, los números no están en duda. O al menos nadie los discute. Los protocolos locales permiten tener estadísticas mucho más confiables que en otros distritos del país, aseguran desde el Palacio de los Leones.
En 2012, el municipio "cambió la modalidad de atención". Empezó a comprar Misoprostol como insumo y a realizar la técnica de aspiración manual endouterina (AMEU). Desde entonces, no hubo más muertes por causas obstétricas –donde se consideran aquellas vinculadas al aborto–, ni por complicaciones.
"Seguimos todos los casos muy de cerca, los cuantificamos y evaluamos. Los protocolos nos permiten tener un monitoreo metódico y preciso", detalló el secretario de Salud Leonardo Caruana en diálogo con Rosarioplus.com
En el año se practican entre 500 y 600 prácticas de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en la salud pública local. Sólo el 30% requieren de una internación, cuando tiempo atrás debía hacerse en la totalidad de los abortos.
Esta intervención se realiza siempre que esté en "peligro la salud de la madre", ya sea por cuestiones psíquicas, emocionales o sociales. El protocolo local permite abordar muchos casos que son rechazados en otras partes del país.
"Es una interpretación avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las formas de enfermar y morir tienen condicionamientos sociales subjetivos y biológicos", afirmó el secretario municipal.
Además, un promedio anual de 30 mil mujeres, de entre 16 y 45 años, forma parte del programa de anticoncepción “segura y gratuita”. El 95% accede a métodos anticonceptivos.
"Los números son claros y contundentes. Nos permiten saber con exactitud dónde estamos parados", explicó orgulloso Caruana.