Agustín López Gagliasso, el conductor del Peugeot 206 que la semana pasada provocó la muerte de una mujer y su hija al atropellarlas a 120 km/h, dio positivo en las pruebas de alcoholemia. Según informó el Ministerio Público de la Acusación, los estudios revelaron que tenía 0,20 g/l de alcohol en sangre al momento del siniestro.

El joven de 20 años quedó detenido bajo prisión preventiva tras ser imputado por el fatal atropello. Además de la alcoholemia, también se le realizaron pruebas de alcoholuria, cuyas muestras han sido conservadas para posibles análisis adicionales.

En la investigación, las fiscales Valeria Piazza Iglesias y Mariana Prunotto solicitaron una reconstrucción digital del accidente, la cual se llevará a cabo en las próximas semanas. También se espera que se realice una pericia accidentalológica para esclarecer las causas exactas del hecho. La etapa de toma de testimonios ya ha finalizado, y se procesarán los datos para ser incorporados a la causa.

El 20 de enero, López Gagliasso protagonizó un altercado con un motociclista en el túnel Arturo Illia, lo que lo llevó a realizar maniobras peligrosas para sobrepasar vehículos a gran velocidad. Finalmente, perdió el control del auto y atropelló a Tania Gandolfi (40) y sus dos hijas, Agustina Magalí García (17) y Victoria (6), quienes estaban en la esquina de Wheelwright y Presidente Roca. Los fiscales sostienen que el joven actuó con dolo eventual al conducir a esa velocidad en una zona donde habitualmente hay personas realizando actividades físicas.

En su declaración, Giovanna R. (20), quien iba como acompañante en el auto, relató que López estaba cegado por la ira tras el altercado con el motociclista. Describió cómo el conductor siguió al motociclista a gran velocidad, sin preocuparse por los demás, incluso cuando comenzaron a zigzaguear entre los vehículos. Giovanna expresó su miedo durante el incidente, destacando que López parecía indiferente ante las posibles consecuencias del choque.