Alarma en gremios locales por el alto índice de pobreza y desempleo
El alto índice de pobreza que afecta a buena parte de la juventud en Argentina y la elevada deserción escolar que develó Unicef a través de un informe, preocupan especialmente a los gremios locales. Varios de ellos, atentos desde el cambio de gobierno a estas variables, remarcaron que el oscuro panorama se debe principalmente a la falta de trabajo “fundamentalmente en el sector juvenil”.
Gremialistas locales hablaron de “pobreza estructural del país” y mostraron particular preocupación por la precariedad laboral reinante entre quienes consiguen el primer empleo.
Antonio Ratner del sindicato de municipales observó: “Si uno toma una franja desde un poquito más de la niñez y se va a la juventud, la falta de trabajo es el principal elemento de empobrecimiento”.
En tanto Matías Layus de la Asociación Bancaria apuntó principalmente a “la política económica del gobierno que cada vez hace que haya más pobres en el país”.
Layus también recordó otros relevamientos que hicieron referencia a los despidos. Dijo que ya se contabilizaron 22.369 “lo que suma ya a 264 mil acumulados prácticamente desde el mismo día que asumió Macri”.
A su turno Julio Barroso, del sindicato Químico de San Lorenzo, señaló sobre los informes conocidos esta semana que “no solo demuestran la falta de trabajo, sino que también influye la precariedad que existe entre los que tiene trabajo y el sector joven está muy golpeado con eso”.
En los últimos días dos relevamientos dejaron al desnudo la problemática que afecta especialmente a los más jóvenes y lo lejana que se encuentra la posibilidad de alcanzar la prometida “pobreza cero”. Unicef, basado en datos oficiales provistos por Anses y el Indec, informó que los jóvenes argentinos de entre 13 y 17 años son los principales afectados por problemas como la pobreza, la deserción escolar, la inaccesibilidad a métodos anticonceptivos y los embarazos no deseados. El 45% no termina el secundario y medio millón de adolescentes ni siquiera empieza primer año. La UCA, por su parte, observó que seis de cada diez niños son pobres.