Alumnos de Roldán pondrán su satélite en el aire para medir microplásticos
Alumnos de la escuela ténica N° 643 de Roldán fueron seleccionados por la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) para lanzar el satélite que diseñaron para medir microplásticos en el aire, en el marco del certamen CANSAT. Son los únicos de la provincia en llegar a la instancia final.
El concurso, que consiste en diseñar y poner en marcha un satélite del tamaño de una lata de gaseosas, constó de cuatro etapas y participaron las escuelas secundarias de todo el país.
Los equipos seleccionados en la primera etapa (30) recibieron un kit de componentes electrónicos y herramientas para armar parte de la misión primaria obligatoria del concurso que consiste en la telemetría básica, dependiendo de los y las concursantes la selección de la misión secundaria, en la cuál se puede desarrollar un proyecto referido a una problemática ambiental.
Roldán 2 decidió que su satélite midiera la cantidad de microplásticos diseminadas en el aire que respiramos.
Tras varias instancias y revisiones, en la última se presenta el satélite ante un jurado de profesionales del área aeroespacial que eligen a cinco equipos para realizar el lanzamiento.
El Equipo R2 junto a cuatro más de Tucumán, Entre Ríos, CABA y Córdoba, podrán su satélite en el aire en Falda del Cañete (Córdoba), en Centro Espacial Teófilo Tabanera, perteneciente a CONAE, entre los días 27, 28 y 29 de septiembre.
“Microplásticos”, el proyecto de la misión secundaria
La misión “Microplásticos” del satélite de R2 surge de la inquietud de profundizar las investigaciones y estudios sobre la cantidad de partículas que se encuentran en el aire debido al excesivo uso de plásticos y su fuerte potencial de contaminación ambiental.
El satélite una vez en el aire va a tomar datos de temperatura, presión atmosférica, humedad y niveles de monóxido de carbono en tiempo real y lo transmitirá a una estación terrena.
Por otro lado, recogerá muestras de aire mediante un mecanismo automático de apertura de tubos a diferentes alturas para luego analizar en laboratorios la cantidad de microplásticos suspendidos en la atmósfera