Tala de árboles en Casilda: "Se evidenció la falta de conciencia ambiental de la política"
Tras los inconvenientes y la clausura de la obra que pretendía instalar los Tribunales de esa ciudad en una reserva, el doctor en Agroecología Eduardo Spiaggi dijo en Sí 98.9 que hacer este tipo de cosas “es contradictorio” ya que los árboles son “aliados” en el contexto de calor extremo que se viveen la región.
"A esta altura de lo que sabemos del cambio climático, que es necesario entre otras cosas tener espacios verdes en las ciudades, hacer eso es como mínimo contradictorio", reflexionó el doctor en Agroecología, Eduardo Spiaggi sobre la construcción del edificio de tribunales de Casilda en un pulmón verde con añejas arboledas, medida que fue revocada este lunes por la intendencia, que decidió frenar la obra por incumplimiento de los trámites administrativos tras una reunión con los asambleístas.
Spiaggi dijo en el aire de Sí 98.9 que esta situación “puso de manifiesto un problema grave que atraviesa a la clase política en su conjunto, que es su falta de conciencia ambiental” y luego llamó a los arboles “aliados” en el contexto de calor extremo que atraviesa la región en los últimas semanas como consecuencia del instalado fenómeno de La Niña. “Son una defensa, uno anda por la calle y busca su sombra”, agregó.
El proyecto de montar los tribunales de Casilda en el Parque de esta ciudad data de hace 15 años, cuando quizás no había la conciencia que hay hoy en día y por eso nadie se opuso. “El problema es que en estos 15 años nadie se haya dado cuenta que cambiaron las cosas. Casilda dispone de muchos espacios donde montar este edificio. Por más que se relocalice el proyecto, muchos árboles ya fueron cortados y eso es un crimen”, manifestó.
“En estas olas de calor la pasamos mal porque las ciudades no están preparadas”, apuntó y dijo a la vez que los espacios urbanos “deben adaptarse al cambio climático”. Es decir, “se necesitan más espacios verdes, más árboles para enfriar”.
Por ultimo indicó que es necesario forestar y que una salida es la creación de viveros municipales en cada una de las ciudades y comunas de la provincia y que estos trabajen mancomunadamente con las escuelas para instalar la cultura del árbol como política educativa. “Es algo que prende fuerte ver a los pibes plantando y poniendo las semillas”.