Una rosarina expondrá en Escocia sobre las problemáticas ambientales locales
Se trata de María Cecilia Quaglino quien cursa la carrera de ingeniería ambiental en la UCA y junto con otros jóvenes del país formarán parte de este foro de trascendencia internacional
María Cecilia Quaglino es una joven estudiante de ingeniería ambiental rosarina que durante estos días representa a la Argentina en la 16ª Cumbre Internacional por el Cambio Climático (COY16) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se realiza en Glasgow, Reino Unido.
El equipo del que participa y que elevará las problemáticas locales y regionales en el encuentro climático mundial está compuesto además por Julieta Marino Tartaglino (Posadas, Misiones) y Dolores Bas (Córdoba Capital), todas con formación académica en Relaciones Internacionales e Ingeniería Ambiental, e involucradas en organizaciones no gubernamentales territoriales.
Quaglino, que atravesó un proceso de postulación, tuvo una activa participación en edición nacional de la Cumbre Climática de la Juventudes, que se desarrolló el mes pasado en Rosario con la presencia de decenas de jóvenes de todo el país.
La cumbre de líderes de la COP26 comenzó oficialmente este lunes al mediodía con una ceremonia de apertura encabezada por el primer ministro anfitrión, Boris Johnson, y el príncipe Carlos, e inmediatamente después inició la primera sesión de discursos de los jefes de Gobierno y Estado.
Participan casi 200 líderes mundiales, entre ellos el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden; el mandatario francés, Emanuel Macron; el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández; la principal ministra de Escocia, Nicola Sturgeon; y el primer ministro de Italia, Mario Draghi , así como la activista ambiental sueca Greta Thunberg. Entre las ausencias más importantes se destacan las de los presidentes de China, Xi Jinping; Rusia, Vladimir Putin; Brasil, Jair Bolsonaro, y el papa Francisco. La reina Isabel II, por su parte, no pudo asistir como estaba planeado, luego de haber pasado una noche en el hospital la semana pasada.
“En estas semanas se va a estar trazando los lineamientos de la políticas globales para poder hacer frente a uno de los mayores desafíos que está atravesando la humanidad, de hecho en la apertura, Patricia Espinoza quien es la presidenta del área de cambio climático de Naciones Unidas dijo que estamos en un alerta roja, atravesando uno de los mayores desafíos después de la Segunda Guerra Mundial” reflexionó Quaglino al aire de Sí 98.9.
Que expuso luego que si bien es necesario que exista decisión política a nivel mundial, también debe haberla a nivel local para hacer lo que corresponda, según los contextos y realidades nuestras. “Una caso claro es la sanción urgente de una ley de humedales que proteja estos ecosistemas que no solamente son espacios de biodiversidad, además son grandes sumideros de dióxido de carbono y preservarlos es una medida de mitigación frente al cambio climático”, apuntó la joven estudiante.
Fundamentalmente porque “lo que está en juego es el presente y el futuro”, manifestó después de manera categórica, y advirtió que logró ver en redes las imágenes de las columnas de humo que se divisan en la ciudad de Rosario, como consecuencia de la quema indiscriminada de las islas, situación que requiere exigir una respuesta concreta.
Uno de los motivos de esta reunión es el cumplimiento del Acuerdo de París, un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante que fue adoptado por 196 países en La Conferencia de las Partes (COP21) en París, el 12 de diciembre de 2015 y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016. Su objetivo es limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2, preferiblemente a 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales.
Quaglino opinó al respecto que el poder de decisión está en manos de las grandes potencias, además que sería poco entusiasta que estos debates queden solo en un papel o letra muerta, más bien que se lleve a la práctica. “Muchas veces el cuestionamiento que hay hacia estos espacios formales es que se habla mucho y no se hace nada. Yo en mi caso que vengo del activismo ambiental considero que no hay mejor poder de policía que el de una ciudad que se involucre activamente”, advirtió.
“Es verdad que hay muchos líderes mundiales que hablan muy lindo, pero después en los actos hacen muy poco o hacen cosas que van en contra de lo que dijeron”, lamentó la futura ingeniera ambiental y remarcó la necesidad de militar este tipo de causas desde el activismo. “Debemos levantar la vos y ponerlos a ellos en el foco por lo que dicen y hacen”, acotó en conclusión.
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