La Oficina Municipal del Consumidor Rosario registra en los últimos meses un síntoma creciente del deterioro del poder adquisitivo: consultas de asesoramiento sobre cómo afrontar las últimas facturas de la Empresa Provincial de la Energía. Suman casos de familias que no tienen resto para pagar el encarecimiento del servicio, máxime a partir de este mes en el que la tarifa tendrá un aumento promedio de 24,8%, y un aumento por inflación a partir de junio.

Esto llevó a la titular de la Oficina, Silvana Teisa, a advertir que esta suba del costo de la energía eléctrica causará “un golpe muy duro al bolsillo de trabajadores y de jubilados”. Por lo que avisó, en base a lo que viene observando: “Esto hará que mucha gente, involuntariamente, no pueda pagar sus facturas”.

Teisa amplió: “Nos encontramos diariamente en la oficina con usuarios que nos manifiestan que no pueden  afrontar esos costos por lo elevado que son. Crecen las consultas y reclamos sobre cómo generar  un plan de pago de manera accesible” ó “también consultas sobre si sus medidores está funcionando mal porque su factura se ha incrementado mucho cuando no incrementó mucho el consumo”, reflejó la funcionaria.

“Este último aumento y el permiso de aumentar mensualmente desde junio próximo ocasionará un impacto muy negativo en el bolsillo de muchos vecinos y realmente nos preocupa”, abundó.

UMBRAL DE LOS 300 KW

El servicio eléctrico se encarece a medida que el usuario supera la barrera de los 300 kw/h mensuales. El aumento después de ese límite implica un salto extra de 15.400 pesos en la factura, y de ahí para arriba.

Por esta razón es que Teisa inquirió a las autoridades de la EPE y el Ejecutivo provincial: “Se sabe o se tiene una mirada sobre quiénes son esas personas que pueden experimentar una tarifa mucho más elevada?”. "Hay barrios en la ciudad de Rosario que no cuentan con conexión a gas y solamente pueden abastecerse de manera eléctrica ya sea para generar agua caliente o para calefaccionarse”, indicó.

Teisa recordó que en el invierno hubo consultas de vecinos de barrio con facturas que superaban sus ingresos. “Me pregunto si existe una mirada sobre esa realidad”, dijo.

“No solo debe haber una mirada desde la empresa sino desde el propio gobierno provincial y por supuesto también el nacional porque en paralelo está sucediendo que a muchas personas se le está quitando el subsidio (RASE) atándose a ese estricto cruce de datos entre ARCA, Renaper, Registro del Automotor y Registro de la Propiedad donde al ser tan exigentes, a mi entender, se terminan cometiendo errores”, sopesó.

Para estos casos, Teisa puso un ejemplo: "Un matrimonio de jubilados que vivía con un hijo que ahora decide independizarse pero nunca hizo el cambio de domicilio, entonces ese hijo sigue figurando que vive con esos padres, por lo tanto figura que el ingreso que el joven recibe también forma parte del total de los ingresos familiares lo que hace que supere algún tope para poder recibir los subsidios y se lo terminan quitando”, expuso.

Algo parecido sucede con "los inquilinos que cuando uno quiere generar el RASE se debe tener en cuenta que si el anterior inquilino no dio de baja su solicitud, el inquilino nuevo no podrá generar su subsidio”.  En ese marco, “uno puede entender que se busca que cada vez sean menos las personas que reciban el subsidio nacional, es decir, hay una política de erradicar los mismos de manera acelerada”, añadió.